¿Cómo detenemos la epidemia de matrimonios rotos? ¿Cómo evitas el divorcio en TU matrimonio?... Evita estos 12 malos hábitos y protégete
Todas las parejas de esposos han intercambiado votos y promesas: "prometo serte fiel", "hasta que la muerte nos separe", pero demasiados matrimonios, ven sus sueños de "para siempre", destrozados por el divorcio.
De acuerdo a recientes estudios, se estima que en Los Estados Unidos hay un divorcio cada 36 segundos. Eso es algo así como 2.400 divorcios al día, 16.800 divorcios a la semana y 876.000 divorcios al año.
Así que, ¿cómo detenemos esta epidemia de matrimonios rotos? Para que nos resulte más familiar, ¿Cómo evitamos que esto le pase a TU matrimonio?
Estoy convencido de que si nosotros evitamos estos doce malos hábitos, demasiado comunes, estarás encaminado a vencer las estadísticas de divorcios y crear un matrimonio sano y feliz que durará por las diferentes épocas de tu vida.
Si crees que tu matrimonio está encaminado al divorcio, ¡por favor no pierdas la esperanza! Además de leer el siguiente listado, por favor busquen ayuda profesional y consejeros para salvar su matrimonio.
Los 12 hábitos que nos pueden llevar al divorcio, sin un orden en particular:
1.- Criticar constantemente.
Cuando alguna luz se enciende en el tablero de tu carro, significa que hay algo que está mal con el auto y requiere atención inmediata. Una de las señales más grandes de alarma en nuestro matrimonio es el criticar constantemente.
Cuando marido y mujer comienzan a ser los más grandes críticos del otro en lugar de ser sus motivadores y cuando comienzan a fijarse solo en lo malo en lugar de las cosas buenas, esto crea una espiral que generalmente lleva al divorcio.
2.- Dividir lo suyo y lo mío.
Cuando los esposos tienen cuentas separadas de banco, diferentes aficiones, diferentes grupos de amigos y sueños diferentes, están corriendo el riesgo de crear vidas totalmente separadas.
El matrimonio se trata de combinar: el divorcio se trata de dividir. Entre más cosas puedan compartir, más fuerte será su matrimonio.
El No. 3 es la razón para que el divorcio sea una epidemia entre parejas que han estado casadas por más de 20 años…
3.- Poner el matrimonio en pausa mientras crían a los niños.
He visto a demasiadas parejas caer destruidas, porque a pesar de tener las mejores intenciones, se enfocan demasiado en los niños y se olvidan de invertir en sus matrimonios.
Algunas parejas reducen la relación a una sociedad para educar juntos, y cuando los niños finalmente se van del hogar, descubren que han creado un nido vacío y un matrimonio vacío.
Dale a tus hijos el regalo que viene de observar a sus padres en un matrimonio que se ama, que lucha unido. Modela el tipo de matrimonio que tus hijos querrán tener algún día.
4.- Darle a tu pareja las "sobras".
Algunas parejas tienen lo que yo llamo "matrimonio de compañía de cable". Alguna vez te has dado cuenta de que las compañías de cable parecen ofrecerte sus mejores ofertas y servicio al principio de la relación pero luego de un "periodo de introducción", ¿te dan lo mínimo necesario para lograr mantenerte afiliado?
Algunas parejas de esposos fueron muy buenos dándole lo mejor al otro al principio de la relación, pero a medida que el tiempo pasa, comienzan a darle las sobras.
Esfuérzate por mantener dándole al otro lo mejor de ti. Crezcan en profundidad en su amor, su respeto y su amistad a través de todas las etapas del matrimonio.
5.- Guardar rencores y llevar "las cuentas".
Si has estado casado por más de quince minutos, existen buenas posibilidades que tu cónyuge en algún momento hubiese hecho algo que te ofendiera y tú has hecho algo para ofenderle.
Cuando nuestras palabras o acciones hacen daños, necesitamos admitir rápido nuestra falta y buscar el perdón. Cuando nuestro cónyuge ha hecho algo equivocado, necesitamos ofrecer pronto gracia para que se pueda restablecer la confianza y no quede espacio para que la amargura eche raíz en el corazón.
No uses heridas del pasado como munición en las discusiones. Deja que la gracia fluya libremente en tu matrimonio. Ningún matrimonio puede sobrevivir sin ella.
6.- Confiar en tus sentimientos más que en tus "compromisos".
Habrá días en los que puede que no te "sientas" como si quisieras estar casado, pero los sentimientos son variantes y nunca deberían ser considerados nuestros principales consejero en nuestras decisiones importantes.
Los sentimientos muchas veces nos llevan al adulterio. Las parejas más sanas han descubierto que el amor es un compromiso; no solo un sentimiento. Su compromiso con el otro se preserva a pesar de los sentimientos que tuvieron. La fortaleza del compromiso nos permite tener una más profunda intimidad, una conexión más fuerte y un matrimonio más feliz.
7.- Tomar decisiones sin consultar a su pareja.
Nuestro orgullo puede muchas veces convencernos de que tenemos la respuesta a todo, y que deberíamos ser capaces de tomar decisiones sin consultar a nadie.
El orgullo ha sido la perdición de muchos matrimonios. Las parejas más sanas han aprendido que TODA decisión que hagan como individuos tendrá algún nivel de impacto en el otro, así que respetuosamente y de manera considerada consultan con el otro cada decisión.
8.- Tratar de cambiar al otro.
Cuando tratamos de cambiar a nuestro cónyuge, AMBOS terminarán frustrados.
Como probablemente ya lo aprendiste, no puedes cambiar al otro; solo puedes amar al otro. La única parte de su matrimonio que puedes cambiar es la parte que ves cuando te miras al espejo.
Debes estar dispuesto a cambiar tus respuestas al comportamiento de tu cónyuge. Busca formas de amar y servir al otro aun cuando tengan diferencias de perspectiva o preferencias. Ambos probablemente terminarán "cambiando" para mejorar en el proceso.
9.- Tener una estrategia de escape.
Las parejas mas sanas han removido la "palabra con D" (Divorcio) de su lenguaje.
Cuando nos sentimos amenazados por el divorcio o cuando de manera silenciosa comenzamos a fantasear acerca de la vida con alguien nuevo, estamos destrozando las bases del matrimonio.
Las parejas que hacen que las cosas funcionen no son aquellas que nunca han tenido una razón para divorciarse; son simplemente las que han tenido un compromiso hacia el otro que ha sido siempre más grande que sus diferencias y faltas.
10.- Esconder el hecho de que estás casado.
Si estás cambiando de manera intencional tu estado de casado o estás proyectando disponibilidad al coqueteo, escondiendo tu anillo de bodas, actuando como soltero cuando sales con tus amigos solteros a lugares como bares, etc., es cuando estás realmente PASANDO los límites.
Esos simples actos de engaño son por sí mismos formas de infidelidad, aun cuando nunca nos lleven a un encuentro sexual.
11.- Mirar pornografía, leer literatura o novelas eróticas.
Cuando estas teniendo fantasías sexuales lejos de tu cónyuge, es un acto de infidelidad mental. Toda la intimidad verdadera y toda la infidelidad comienza en la mente; no en la alcoba. Si nuestros ojos y nuestros pensamientos se alejan de nuestro cónyuge, entonces nuestro corazón también lo hará.
Hace dos mil años, Jesus nos enseñó que:
"Pero yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón".
No solo seas monógamo físicamente. Esfuérzate por ser mentalmente monógamo.
12.- El egoísmo.
TODOS somos egoístas por naturaleza, pero un matrimonio solo puede funcionar cuando dejamos nuestro egoísmo de lado y ponemos las necesidades de nuestro cónyuge antes que las nuestras.
Cuando AMBOS están dispuestos de manera no egoísta, a amar y servir al otro de esta manera, el matrimonio sobrevivirá. La parte difícil es que TÚ tendrás que estar dispuesto a ser el primero en dejar el egoísmo aun en esos momentos en los que el otro no actúa igual.
Tus acciones pueden cambiar el ritmo. Decide ser un termostato, en lugar de un termómetro. Un termómetro siempre se ajusta al clima de la habitación, pero el termostato CAMBIA el clima en la habitación. Sé el cambio. ¡Tú probablemente puedas influir más de lo que crees!
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