«Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2,20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el Sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19,34), "es considerado como el principal indicador y símbolo... del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres" (Pio XII, Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812)».
Este texto tomado del Catecismo de la Iglesia Católica (n. 478), habla de cómo el amor de Cristo viene expresado en el Sagrado Corazón. Especialmente después de las apariciones a Santa Margarita María de Alacoque en el siglo XVII (cf. explicación detallada), la devoción al Corazón de Cristo se ha expandido por todo el mundo. También hoy, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús es entronizada en miles de hogares año con año, colocando en su Corazón a las familias y todas sus necesidades, angustias, alegrías, éxitos, empresas, proyectos, etc. Para seguir fomentando esta expresión rica y profunda de la piedad católica han surgido en México los Apóstoles del Sagrado Corazón.
El apostolado promueve que en los hogares católicos se entronice al Sagrado Corazón y que las familias se consagren al mismo. Se puede promover en parroquias, comunidades, grupos eclesiales, padres de familia de colegios, etc. Para esto, se utiliza un retablo de madera que contiene en su interior una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y a los lados los textos con las promesas que recibió Santa Margarita María de Alacoque, así como las oraciones para la consagración de la familia.
¿Te gustaría adquirir un retablo para fomentar esta devoción en tu familia? ¿Te gustaría que más hogares se pusieran en manos de Dios? ¿Te gustaría participar de este apostolado?
Visita el sitio de los Apóstoles del Sagrado Corazón
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