Levántate pronto y ven a la capilla; la Santísima Virgen te espera”.
Sor Catalina sigue al Ángel por los pasillos del convento hasta la Capilla. Su corazón, lleno de esperanza y amor, desborda de alegría. El Ángel abre la puerta de la Capilla, todas las velas están encendidas, avabzan hacia el sillón que está en el prebisterio y allí se arrodilla y espera, mientras el Ángel permanece de pie.
De pronto oyó como un rumor, como el roce de un traje de seda, que partía del lado de la tribuna, junto al cuadro de San José. Vio que una señora de extremada belleza, atravesaba majestuosamente el presbiterio, “fue a sentarse en un sillón sobre las gradas del altar mayor, al lado del Evangelio”. El Ángel le dijo: “Mira a la Virgen”.
Más información en Medalla Milagrosa
No hay comentarios. :
Publicar un comentario