La exposición del Santísimo es la devoción que tiene por objeto la adoración de Cristo Eucarístico. Se fundamenta en la fe en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. La Eucaristía se expone en una custodia (ostensorio) para adoración.
La Exposición al Santísimo ha sido recomendada con frecuencia por los Papas. La vida de los santos está repleta de testimonios de amor al Santísimo y de los maravillosos frutos de la adoración a través de los siglos.
Papa Benedicto XVI (2 marzo,2006)
Sólo querría dar gracias a Dios, pues tras el Concilio, después de un período en el que faltaba algo del sentido de la adoración eucarística, ha vuelto a renacer esta adoración por doquier en la Iglesia, como hemos visto y escuchado en el Sínodo sobre la Eucaristía.
Ciertamente con la Constitución conciliar sobre la liturgia, se redescubrió particularmente toda la riqueza de la Eucaristía, celebrada donde se realiza el testamento del Señor: Él se nos da y nosotros le respondemos dándonos a Él.
Entrar en comunión sacramental, casi corporal, con Él pierde su profundidad y también su riqueza humana si falta la adoración, como acto que sigue a la Comunión recibida.
La adoración es entrar con la profundidad de nuestro corazón en comunión con el Señor que se hace presente corporalmente en la Eucaristía.
40 Horas de adoración
En 1534, en reparación a los ataques de los protestantes contra la Eucaristía, los capuchinos decidieron incrementar la exposición del Santísimo durante los tres días que precedían a la Cuaresma. Estos días popularmente se utilizan en carnavales. Establecieron así cuarenta horas consecutivas de adoración, el tiempo que transcurrió aproximadamente entre la crucifixión y la resurrección de Nuestro Señor. Comenzando en Milán, Italia, la práctica pronto se propagó por todo el país y por el mundo. San Felipe Neri introdujo la devoción en Roma. Los Papas Pío IV, Clemente VIII y Pablo V la enriquecieron con numerosas indulgencias.
Algunas asociaciones han tomado la adoración perpetua como uno de sus principales fines. Entre ellas está la Archicofradía del Sagrado Corazón de Jesús. La devoción al Sagrado Corazón conduce al encuentro con Jesús Eucarístico. Santa Margarita María Alacoque
La adoración nocturna para hombres comenzó en Nuestra Señora de las Victorias (París), el 6 de diciembre de 1848. Desde París, los centros de adoración nocturna se extendieron por el mundo. En 1875 había en Francia unas sesenta diócesis con adoración perpetua diurna. En cuarenta de ellas había también adoración nocturna.
Testimonio
Me cuenta el párroco de la iglesia de Prato donde está la Adoración Perpetua, que estando él en la capilla de la adoración, siendo las 4 y media de la madrugada, entró un hombre y cayendo de rodillas se echó a llorar. Lloraba con toda su alma. Don Guglielmo, el párroco, se acercó a consolarlo y lo llevó a una sala contigua. Allí el hombre le contó que iba en camino al puente vecino, que está sobre el río, con la intención de acabar con su vida cuando vio la luz de la capilla y sintió una fuerza que lo atraía adentro. Allí, en la penumbra, iluminado estaba el Señor en el Santísimo y se quebró. Iba camino a la muerte y se encontró con Aquel que es la Resurrección y la Vida. Gloria a nuestro Señor!
P. Justo, noviembre, 2008
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