sábado, 11 de febrero de 2017

Adolescentes: ¿Cambios emocionales o trastorno bipolar?

Adolescentes: ¿Cambios emocionales o trastorno bipolar?


Atento a los síntomas: la observación de los padres es fundamental para el diagnóstico
Duncan Stephen  LAFAMILIA.INFO  10 FEBRERO, 2017   GUARDAR EN MI LISTA DE LECTURA

El Trastorno Bipolar no es sólo para los adultos. Actualmente, es muy común ver adolescentes que padecen este desorden y de no ser tratado a tiempo puede ser muy peligroso para la salud mental del joven.

Aunque en la adolescencia es normal que se presenten cambios emocionales como pasar de un estado a otro en pocos minutos, en el Trastorno Bipolar los cambios son más extremos y repetitivos de lo común. Sin embargo, no se alarme si usted observa que el adolescente presenta uno o varios de los síntomas, ésta es una enfermedad que aparece en la niñez o adolescencia pero continúa en la adultez, por lo tanto, no es cuestión de la edad, es un problema psicológico crónico que debe ser atendido profesionalmente.

¿Qué es el Trastorno Bipolar?

También se conoce con el nombre de Síndrome o Enfermedad Maníaco Depresiva. Es un desorden continúo en el estado de ánimo o humor, que oscila entre extremadamente altos (euforia, manía) y extremadamente bajos (depresión). La gente con Trastorno Bipolar puede pasar rápidamente de manía a depresión y nuevamente a manía.


Quienes sufren de este Trastorno, fluctúan entre la alegría y la tristeza, de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.

Esta enfermedad puede afectar a cualquiera. Algunos afirman que se debe a un desequilibrio químico de una sustancia del cerebro. Sin embargo, si uno o ambos padres tienen un Desorden Bipolar, hay mayor probabilidad de que los hijos desarrollen el desorden. La historia familiar de abuso de drogas o del alcohol puede también estar asociada con un mayor riesgo para desarrollar el Desorden Bipolar.

Características de los períodos altos (maniáticos)

– Cambios de humor severos en comparación a otros jóvenes de la misma edad y ambiente: o sentirse demasiado contento, o reírse mucho, o estar demasiado irritable, enfadado, agitado o agresivo.

– Imagen poco realista de la autoestima: por ejemplo, el adolescente que se siente todopoderoso o como un súper héroe con poderes especiales.

– Energía desmedida: habilidad de poder estar durante días sin dormir y sin sentirse cansado.

– Hablar excesivamente: el adolescente no deja de hablar y lo hace muy rápido, cambia de tema constantemente y no permite que lo interrumpan.

– Distracción: la atención del adolescente pasa de una cosa a otra constantemente. Les cuesta concentrarse.

– Su comportamiento es arriesgado y repetitivo: puede presentarse abuso del alcohol, drogas y sexo.

Características de los períodos bajos (depresivos)

– Irritabilidad, depresión, tristeza persistente, llanto frecuente.

– Pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio.

– Disminución en la capacidad para disfrutar de sus actividades preferidas.

– Quejas frecuentes de malestares físicos, tales como el dolor de cabeza y de estómago.

– Nivel bajo de energía, fatiga, mala concentración y queja constante de sentirse aburrido.

– Cambio notable en los patrones de comer o de dormir, tales como comer o dormir en exceso.

Tratamiento para el Síndrome Maníaco Depresivo

Los trastornos del estado de ánimo, entre los que se incluye el síndrome maníaco depresivo, con frecuencia pueden tratarse de manera eficaz. El tratamiento se basa en una evaluación integral del adolescente y de la familia teniendo en cuenta:

– La edad, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.

– La gravedad de los síntomas.

– La tolerancia a determinados medicamentos o terapias.

– Las expectativas para la evolución del trastorno.

– La opinión de los padres o cercanos.

– El tratamiento puede incluir: medicamentos que estabilicen los estados de ánimo, antidepresivos, psicoterapia, terapia familiar, consulta en la escuela del adolescente, entre otros.

– El rol de los padres es vital en este proceso, gran parte del éxito de éste depende de su apoyo y entorno familiar en que el joven vive.

Fuentes: American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, University of Virginia Health System, familydoctor.org. Artículo  publicado por lafamilia.info

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