Millares de almas se pierden diariamente

PREPARAD VUESTRA ALMA PARA LA BATALLA QUE DARÁ LIBERTAD A MI PUEBLO.

Públicado por María Rocío

06/02/17

Amados hijos de mi Sagrado Corazón, los tiempos de hoy..no son los mismos de ayer. Esta generación ingrata y pecadora asiente en su corazón el pecado como algo normal en lo cotidiano de la vida, se han olvidado de los mandamientos de mi Padre y sólo se mobilizan para saciar sus instintos, despreocupándose del más necesitado, cerrando sus oídos a mis llamados, sus bocas a las oraciones; olvidándose que fueron pensados para la santidad.

En estos tiempos el pecado sobrepasa a los tiempos de Sodoma y Gomorra en la historia de la humanidad pero a la vez este es el momento en donde me doy sin medidas a aquellos hijos míos que oran, que me buscan; que buscan renunciar al pecado, que luchan para girar el timón de sus vidas e ir de mi mano al cielo. Haré grandes prodigios y hazañas nunca antes vistos de la mano de los corazones humildes que confían en mi amor.

Lleno de bendiciones, dones y gracias a aquellos que renuncian a todo lo que hoy me vuelve a crucificar, entregando sus miserias a los pies de mi cruz, y a quienes saben que en sus luchas soy yo quien da la luz para que sus pies no tropiecen y sus almas brillen bajo el amparo de mi Santo Espíritu.

Bendito de mi Padre será llamado todo aquel que orando implora misericordia por el hermano que se encuentra cerrado a mi amor; a mis llamados porque con su oración y revestido del amor del Espíritu Santo salvará su alma y la de su hermano.

Millares de almas se pierden diariamente por haberme cerrado las puertas de su vida en la Tierra, pero debéis saber que la oración de uno solo de mis hijos hecha con humildad y fé tiene la fuerza de romper legiones demoniacas y arrancar miles de almas de las garrras de Satanás, porque yo así lo he querido.

Fortalece tu alma con mis sacramentos hijo mío, que se aproximan tiempos difíciles. La justicia de mi Padre se encuentra en la narices de la humanidad, el pecado ha degradado la creación que les fue dada para vivir en armonía y ella clama la Justicia divina.

Búscame en el Sagrario hijo de mi alma, que es allí donde fortalecere tu alma para renunciar al pecado y te diré al corazón cuanto te amo. Jesús