Algunas personas son llamadas a una vida única de oración y soledad dentro del contexto de la vida religiosa. En particular, están aquellas llamadas a la vida eremítica o de clausura. Estas almas santas están separadas del mundo y pasan sus días en oración y trabajo silenciosos. Pero, ¿qué valor tiene esta vida para el mundo? Es importante entender esta pregunta. Desde un punto de vista mundano, ellas aportan poco a la sociedad. Se las puede mirar con curiosidad e intriga, ofreciendo inspiración y admiración, pero rara vez se entiende poco más de su vida. Nunca subestime el increíble valor de estas santas vocaciones. Su vida de oración y sacrificio escondidos trae deleite al Corazón de nuestro Señor y es una fuente constante de Su Misericordia en el mundo. De hecho, sin estas almas santas, el mundo estaría en grave peligro. A través de sus vidas de oración y sacrificio, el Señor retiene gran parte de Su juicio y emite Misericordia en su lugar (Ver Diario # 1434).
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¿Cuál es tu comprensión del valor de la vocación oculta de los religiosos? Busca comprender el gran valor de su vocación. Mira hacia ellos para profundizar en la comprensión de la vida espiritual y confía en que sus oraciones son una fuente de mucha Misericordia en tu vida. Además, reflexiona sobre el hecho de que estás llamado a imitar sus vidas de oración en una medida u otra. Aunque no estés llamado al claustro o a vivir como eremita, estás llamado a una profunda vida interior de oración. Deja que estas almas santas te enseñen con sus escritos, su testimonio y su vocación única. Son una fuente abundante de Misericordia en nuestro mundo; busca la Misericordia de Dios a través de ellos.
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Señor, te doy gracias por el don de esas almas santas llamadas a vivir en soledad y oración. Santifícalas en su vocación y ayúdalas a ganar muchas almas para tu Reino. Ruego para que su testimonio y su vocación inspiren a muchos a una vida interior de oración. Jesús, en Ti confío. |
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