¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?
Misa para fomentar la concordia MR, p. 1118 (1110) / Lecc. II, p. 868
ANTÍFONA DE ENTRADA Hech 4, 32-33
La multitud de los que habían creído tenía un sólo corazón y una sola alma. Con grandes muestras de poder, los Apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y todos gozaban de gran estimación entre el pueblo, aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, suprema unidad y caridad verdadera, da a tus fieles un solo corazón y una sola alma, para que el cuerpo de tu Iglesia se mantenga en concordia y, ya que se apoya en la profesión de la verdad, esté afianzado en una sólida unidad. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
No he recibido ni aprendido de hombre alguno el Evangelio, sino por revelación de Jesucristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 1, 6-12
Hermanos: Me extraña mucho que tan fácilmente hayan abandonado ustedes a Dios Padre, quien los llamó a vivir en la gracia de Cristo, y que sigan otro Evangelio.
No es que exista otro Evangelio; lo que pasa es que hay algunos que los perturban a ustedes, tratando de cambiar el Evangelio de Cristo. Pero, sépanlo bien: si alguien, yo mismo o un ángel enviado del cielo, les predicara un Evangelio distinto del que les hemos predicado, que sea maldito. Se lo acabo de decir, pero se lo repito: si alguno les predica un Evangelio distinto del que ustedes han recibido, que sea maldito. ¿A quién creen que trato de agradar con lo que acabo de decir? ¿A Dios o a los hombres? ¿Acaso es ésta la manera de congraciarse con los hombres? Si estuviera buscando agradarles a ustedes no sería servidor de Cristo.
Quiero que sepan, hermanos, que el Evangelio predicado por mí no es un invento humano, pues no lo he recibido ni aprendido de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 110
R/. Alabemos al Señor de todo corazón.
Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R/.
Justas y verdaderas son sus obras, son dignos de confianza sus mandatos, pues nunca pierden su valor y exigen ser fielmente ejecutados. R/.
El redimió a su pueblo y estableció su alianza para siempre. Dios es santo y terrible y su gloria perdura eternamente. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 13, 34
R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R/.
¿Quién es mi prójimo?
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 25-37
En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?"
Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?" El doctor de la ley contestó: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces eso, vivirás".
El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?" Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: ‘Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso’.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?" El doctor de la ley le respondió: "El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda y haz tú lo mismo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que por medio de tus sacramentos y tus mandamientos nos renuevas conforme a tu imagen, dirige, compasivo, nuestros pasos por tus sendas, para que en virtud de este sacrificio que te ofrecemos, nos concedas el don de la caridad que esperamos recibir de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17,20-21
Padre, te pido por los que van a creer en mí, para que todos sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento de la unidad, concede, Señor, a quienes hemos convivido hoy en tu casa en santa concordia, que poseamos aquella paz que hemos dado y conservemos la que hemos recibido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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