![perfil del profesor phto](https://churchpop.com/wp-content/uploads/2018/12/teacher-profile-phto-700x438.jpg)
Todo maestro o persona que conoce a un maestro entiende que esta profesión no es para los débiles de corazón.
Especialmente cuando los maestros se acercan al final del semestre, "Mejor cuídate, mejor no llores, mejor no entrometido, te digo por qué ..." Los exámenes finales se realizarán de todos modos.
En apoyo de todos los compañeros maestros, he escrito esta letanía de fortaleza, inspirada en la letanía de la paciencia de El Evangelista .
Letanía de fortaleza para los maestros
Cuando esté más que cansado después del día escolar,
dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando me sienta tentado a pagar con sarcasmo, dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando me sienta tentado a juzgar a mis alumnos de manera poco sincera, dame fuerzas, oh Jesús. Cuando me sienta tentado a ignorar a los estudiantes más tranquilos, dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando me sienta tentado a evitar disciplinar como debería, dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando me siento tentado a evitar conversaciones difíciles pero formativas ,
dame fuerza, oh Jesús. Cuando me siento tentado a no estar emocionalmente atento o evitar el contacto visual ,
dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando me sienta tentado a ser negativo y no alegre ,
dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando tengo la tentación de evitar acercarme a los estudiantes que están luchando académica o emocionalmente, dame fuerza, oh Jesús. Cuando me siento tentado a omitir las oraciones de intercesión por mis alumnos, dame fuerza, oh Jesús.
Cuando me siento tentado a ahogar la "inconveniente" voz de dirección del Espíritu Santo,
dame fuerza, oh Jesús.
Cuando me siento tentado a hablar sobre sus cabezas porque es más fácil, dame fuerzas, oh Jesús.
Cuando me sienta tentado a ignorar el trabajo que se necesita para evangelizar efectivamente,
Dame fuerza, oh Jesús.
Señor, enséñame a ver tu rostro en cada uno de mis alumnos.
Señor, enséñame a aprender de mis alumnos.
Señor, enséñame a amar a mis estudiantes.
Señor, enséñame a aprender de mis alumnos.
Señor, enséñame a amar a mis estudiantes.
Oración de san Ambrosio:
Enséñame, oh Señor, a buscarte.
Muéstrate a mí cuando te busque.
Si no me enseñas primero, no puedo buscarte.
Si no te revelas a mí mismo, no puedo encontrarte.
En el anhelo, puedo buscarte,
y en buscarte mucho.
En el amor puedo encontrarte,
y al encontrarte, amarte.
Muéstrate a mí cuando te busque.
Si no me enseñas primero, no puedo buscarte.
Si no te revelas a mí mismo, no puedo encontrarte.
En el anhelo, puedo buscarte,
y en buscarte mucho.
En el amor puedo encontrarte,
y al encontrarte, amarte.
Amén.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario