Louis-Marie Grignion de Montfort, (Montfort-sur-Meu, 31 de enero de 1673– Saint-Laurent-sur-Sèvre, 28 de abril de 1716) conocido también como el Padre de Montfort, fue un teólogo, sacerdote misionero y escritor francés, miembro de la Iglesia católica, canonizado San Luis María de Montfort en 1947. Su pensamiento teológico ha influenciado, entre otros, en el desarrollo de la doctrina mariológica contemporánea.
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Nace el 31 de enero de 1673 en Montfort-la-Cane (hoy Montfort-sur-Meu), cerca de Rennes, en la Bretaña francesa. Sus padres fueron: Jean-Baptiste Grignion, un abogado que trabajaba en el tribunal de Montfort, y Jeanne Robert. Es el segundo hijo de este matrimonio, pero llega a ser el hijo mayor debido a la muerte de su hermano a la edad de 4 meses. Fue bautizado al segundo día de nacido, con el nombre de Luis; su segundo nombre lo tomará ya adulto en honor a la Virgen María. A los pocos meses de nacido lo confiaron al cuidado de una nodriza, “la madre Andrea” que es probablemente la campesina que está al cuidado de todos los pequeños hijos de los Señores Grignon, “el chiquillo fue creciendo durante algunas estaciones, entre cosas sencillas y figuras de pobres, de unas residencias de campesino bretones, donde las paredes –amasadas de paja y barro arcilloso- hablan de un profundo vínculo con la tierra” Luego de 2 años y medio, la madre Andrea devuelve a Juan Bautista Gringon , un chico robusto, bronceado que balbuce las primeras palabras. Con una formación cristiana sólida hacen en Montfort que su fe sea “firme, sólida e inmutable”. Desde su infancia le agrada hablar de Dios, aprende pues a orar con una rectitud de intención que lo lleva a buscar para ello el silencio y el recogimiento. Se retira a un rinconcito de la ruidosa casa o se arrodilla, rosario en mano ante una imagen de Nuestra Señora. El despertar precoz del sentimiento religioso tiene su repercusión en sus hermanos especialmente el Guyonne Jeanne a quien llaman “Luisa” niña de tres o cuatro años quien escucha a Luis de manera atenta. La relación con su hermanita le hace salir de sí mismo, por ella el joven Luis busca palabras que la conquistarán: “Serás muy hermosa y todos te querrán, si amas a Jesucristo”. La amistad de estos dos será un capítulo importante de su infancia, la niña será dentro del círculo familiar la confidente predilecta. El corazón de Luis bulle con intensos sentimientos, y los padres en especial la madre, han podido percibirlo en algún gesto que pone de manifiesto la ternura del niño y el dolor que siente por el sufrimiento de los demás: “Luis que no cuenta aún con cinco años se acerca a su madre sumida en llanto y trata de consolarla. Tomado del libro Un hombre para la última Iglesia de Benedetta Papasogli páginas 20-24 Centro Mariano Montfortiano 1993.
Su educación secundaria la realizó en el colegio de los jesuitas de Rennes. Al terminarla, entró en el seminario de París. Siendo ya sacerdote ejerció con éxito como predicador en el oeste de Francia, zona muy azotada por la violencia de las guerras de religión y forzada al catolicismo tras la expulsión de los hugonotes. Fue nombrado Misionero Apostólico para Francia por el papa Clemente XI en 1705. Con anterioridad, en 1703, fundó junto con la beata Marie-Louise Trichet, la congregación femenina de las Hijas de la Sabiduría dedicada principalmente al servicio de los más pobres. Fundó también la Compañía de María Monfortana (Societas Mariae Montfortana), congregación de sacerdotes misioneros popularmente conocidos hoy como los padres/hermanos montfortianos. De ellos nació unos años más tarde la Congrégation enseignante des Frères du Saint-Esprit, posteriormente conocida como Hermanos de San Gabriel, religiosos dedicados a la educación. Las tres Congregaciones fundadas por San Luis María están hoy presentes en los cinco continentes.
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Luis María fue Beatificado en 1888 y en 1947 fue canonizado por Pío XII. Juan Pablo II se reconoció deudor de Luis María Grignon de Montfort al adoptar como lema episcopal Totus tuus, fórmula de consagración a María del fundador francés y uno de sus lemas marianos.
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