LITURGIA DE LAS HORAS
DE SAN ANTONIO DE PADUA
Nació en Lisboa a finales del siglo XII. Ingresó muy joven en los Canónigos Regulares de san Agustín. Luego de ordenarse de presbítero, pasó a la Orden de los Menores ansioso de propagar la fe entre los pueblos de África. No logró su intento. Estaba destinado a desplegar su apostolado y cosechar abundante fruto en varias regiones del mediodía de Francia y en Italia, infestadas por la herejía. Fue el primer profesor de teología de la Orden. Escribió sermones llenos de ciencia, elegancia y unción. Murió en Padua el año 1231. Lo canonizó Gregorio IX en 1232 y Pío XII lo proclamó doctor de la Iglesia con el título de «Evangélico».
INVITATORIO
Ant. Venid, adoremos al Rey de la gloria, Señor de los ejércitos.
OFICIO DE LECTURA
Himno
Hermanos, venid gozosos
a celebrar la memoria
de quien hizo de su historia
un holocausto de amor.
Y del Seráfico Padre
siguió el ejemplo sincero
de consagrar por entero
su corazón al Señor.
Hoy celebramos su fiesta
sus hermanos, los menores;
y cantando sus loores
pedimos su intercesión.
Que Francisco nos enseña
la oración de la alabanza
al Señor, que es esperanza,
y en sus santos, protección.
Gloria a Dios que es Uno y Trino,
cantad su bondad constante,
que no cesa ni un instante
de ser nuestro bienhechor. Amén.
Salmodia
Ant. 1. Desde su juventud caminó con rectitud, halló mucha sabiduría y progresó en ella.
Salmo 20, 2-8. 14.
Acción de gracias por la victoria del rey
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia;
porque el rey confía en el Señor,
y con la gracia del Altísimo no fracasará.
Levántate, Señor, con tu fuerza,
y al son de instrumentos cantaremos tu poder.
Ant. Desde su juventud caminó con rectitud, halló mucha sabiduría y progresó en ella.
Ant. 2. Se entregó a Dios de todo corazón y en tiempos violentos fue compasivo.
Salmo 91
Alabanza del Dios creador
I
Es bueno dar gracias al Señor
y tañer para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes,
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Ant. Se entregó a Dios de todo corazón y en tiempos violentos fue compasivo.
Ant. 3. El Señor lo puso como lumbrera y lo exaltó en medio de su pueblo.
II
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos despreciarán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera,
se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Ant. El Señor lo puso como lumbrera y lo exaltó en medio de su pueblo.
V/. La lengua del justo es plata probada.
R/. Sus labios apacientan a muchos.
PRIMERA LECTURA
Del libro de la Sabiduría 6,12-16; 7,7-15.
Encuentran la sabiduría los que la buscan
La sabiduría es radiante e inmarcesible, la ven fácilmente los que la aman, y la encuentran los que la buscan; ella misma se da a conocer a los que la desean. Quien madruga por ella no se cansa: la encuentra sentada a la puerta.
Meditar en ella es prudencia consumada, el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones; ella misma va de un lado a otro buscando a los que la merecen; los aborda benigna por los caminos y les sale al paso en cada pensamiento.
Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría. La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza. No le equiparé la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco de arena, y, junto a ella, la plata vale lo que el barro. La quise más que a la salud y a la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso.
Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables; de todas gocé, porque la sabiduría las trae, aunque yo no sabía que ella las engendra todas. Aprendí sin malicia, reparto sin envidia y no me guardo sus riquezas; porque es un tesoro inagotable para los hombres: los que la adquieren se atraen la amistad de Dios, porque el don de su enseñanza los recomienda.
Que me conceda Dios saber expresarme y pensar como corresponde a ese don, pues él es el mentor de la sabiduría y quien marca el camino a los sabios.
Responsorio
R/. Le mostró el camino de la sabiduría. * Su senda brilla como la aurora, se va esclareciendo hasta que es de día.
V/. El Señor enderezó sus pasos, y prolongó su vereda en la paz. * Su senda.
SEGUNDA LECTURA
De los sermones de san Antonio de Padua (I, 16)
La palabra tiene fuerza
cuando va acompañada de las obras
El que está lleno del Espíritu Santo habla diversas lenguas. Estas diversas lenguas son los diversos testimonios que da de Cristo, como por ejemplo la humildad, la pobreza, la paciencia y la obediencia, que son las palabras con que hablamos cuando los demás pueden verlas reflejadas en nuestra conducta. La palabra tiene fuerza cuando va acompañada de las obras. Cesen, por favor, las palabras y sean las obras quienes hablen. Estamos repletos de palabras, pero vacíos de obras, y, por esto, el Señor nos maldice como maldijo aquella higuera en la que no halló fruto, sino hojas tan sólo. «La norma del predicador -dice san Gregorio- es poner por obra lo que predica». En vano se esfuerza en propagar la doctrina cristiana el que la contradice con sus obras.
Pero los apóstoles hablaban según el Espíritu les sugería. ¡Dichoso el que habla según le sugiere el Espíritu Santo y no según su propio sentir! Porque hay algunos que hablan movidos por su propio espíritu, roban las palabras de los demás y las proponen como suyas, atribuyéndoselas a sí mismos. De estos tales y de otros semejantes dice el Señor por boca de Jeremías: Aquí estoy yo contra los profetas que se roban mis palabras uno a otro. Aquí estoy yo contra los profetas -oráculo del Señor- que manejan la lengua para echar oráculos. Aquí estoy yo contra los profetas de sueños falsos -oráculo del Señor-, que los cuentan para extraviar a mi pueblo, con sus embustes y jactancias. Yo no los mandé ni los envié, por eso, son inútiles a mi pueblo -oráculo del Señor-.
Hablemos, pues, según nos sugiera el Espíritu Santo, pidiéndole con humildad y devoción que infunda en nosotros su gracia, para que completemos el significado quincuagenario del día de Pentecostés, mediante el perfeccionamiento de nuestros cinco sentidos y la observancia de los diez mandamientos, y para que nos llenemos de la ráfaga de viento de la contrición, de manera que, encendidos e iluminados por los sagrados esplendores, podamos llegar a la contemplación del Dios uno y trino.
Responsorio
R/. El justo germinará como una azucena * Y florecerá eternamente ante el Señor.
V/. Será alabado ante la muchedumbre de los elegidos. * Y florecerá.
Himno Te Deum.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerle como protector en todas las adversidades. Por nuestro Señor Jesucristo.
LAUDES
Himno
¡Salve, Antonio, venerado
con el bello lirio blanco,
el libro del Evangelio
y el Niño Dios en los brazos!
El candor en ti rebosa
del corazón a los labios;
con alma pura penetras
la luz del Verbo encarnado.
Sagrario de la Escritura
eres por el Verbo santo
martillo de la mentira
y bálsamo de apenados.
A ti los pobres se acercan
buscando pan y milagros,
porque eres pobre y sencillo,
hermano entre los hermanos.
Cristo solo es tu prodigio,
tu ciencia y poder sagrado,
Cristo en tu fe y tu deleite,
Cristo en tus brazos mostrado.
¡Honor a Cristo bendito,
presente en su pecho amado;
honor a Cristo en Antonio,
que en Cristo fue consumado! Amén.
Salmodia
Ant. 1. Todos se maravillaron de la sabiduría de sus palabras y glorificaron a Dios.
Salmo 62
El alma sedienta de Dios
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. Todos se maravillaron de la sabiduría de sus palabras y glorificaron a Dios.
Ant. 2. El Señor hizo milagros en mi favor, y me escuchará cuando lo invoque.
Cántico de los tres jóvenes
Toda la creación alabe al Señor
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Angeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
Ant. El Señor hizo milagros en mi favor, y me escuchará cuando lo invoque.
Ant. 3. Alabaré al Señor con mi corazón y con mis obras; daré gracias al que me enseñó.
Salmo 149
Alegría de los santos
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Ant. Alabaré al Señor con mi corazón y con mis obras; daré gracias al que me enseñó.
Lectura breve Is 61, 1-2.
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.
Responsorio breve
R/. Por su fidelidad * Se acreditó de profeta. Por su fidelidad.
V/. Y se manifestó fiel en su predicación. * Se acreditó. Gloria al Padre. Por su fidelidad.
Benedictus, Ant.Has honrado a tu siervo, Señor, y por su medio has obrado maravillas; tu nombre será glorificado.
Cántico de Zacarías
El Mesías y su Precursor
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Benedictus, Ant. Has honrado a tu siervo, Señor, y por su medio has obrado maravillas; tu nombre será glorificado.
Preces
Pidamos a Dios Padre, fuente de toda santidad, que nos ha mostrado en Cristo el camino de la salvación, y digamos:
Dirige, Señor, nuestros pasos por el camino de la verdad.
Padre santo, que deseas que vivamos de una manera digna buscando hoy tu beneplácito,
-ayúdanos a dar frutos de buenas obras.
Padre santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para evangelizar a los pobres,
-concédenos la gracia de anunciar tu reino.
Padre santo, infunde en nuestros corazones tu sabiduría,
-para que obre en nosotros y dé frutos en abundancia.
Padre santo, que a todos nos llamas a la perfección en el amor, y quieres que seamos sal de la tierra y luz del mundo,
-ilumínanos, para que te sirvamos en nuestros hermanos.
Padre santo, enséñanos a descubrir tu presencia en todos los hombres,
-para que ayudemos a los pobres.
Padre nuestro.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerle como protector en todas las adversidades. Por nuestro Señor Jesucristo.
HORA INTERMEDIA
Las antífonas y los salmos, de la feria correspondiente.
Tercia
Lectura breve Sb 6, 16-17.
Meditar en la sabiduría es prudencia consumada, el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones; ella misma va de un lado a otro buscando a los que la merecen; los aborda benigna por los caminos y les sale al paso en cada pensamiento.
V/. Mi lengua anunciará tu justicia.
R/. Todos los días te alabará.
Sexta
Lectura breveSb 8, 1-2.
La sabiduría alcanza con vigor de extremo a extremo y gobierna el universo con acierto. La quise y la rondé desde muchacho y la pretendí como esposa, enamorado de su hermosura.
V/. El Señor le dio éxito en sus trabajos.
R/. Y coronó sus fatigas.
Nona
Lectura breve Sb 8, 5. 7.
Si la riqueza es un bien apetecible en la vida, ¿quién es más rico que la sabiduría, que lo realiza todo? Si alguien ama la rectitud, las virtudes son fruto de sus afanes; es maestra de templanza y de prudencia, de justicia y fortaleza; para los hombres no hay en la vida nada más provechoso que esto.
V/. El justo se alzará como azucena.
R/. Y florecerá por siempre ante el Señor.
VÍSPERAS
Himno
Cuando la tarde declina
hacia el ocaso que llega,
mi alma, Señor, te entrega
su tributo de oración.
Y al celebrar a los santos
que te ofrecieron su vida,
con ellos canta rendida
las finezas de tu amor.
Francisco quiso que fueran
sus hijos agradecidos,
y en alabarte reunidos
en un solo corazón.
Hoy la plegaria que entona
nuestro pecho jubiloso
es el tributo gozoso
de gratitud a tu amor.
Gloria los santos celebren
al Trino y único Dios.
Gloria nosotros cantemos
uniendo a ellos la voz. Amén.
Salmodia
Ant. 1. Amado de Dios y de los hombres: bendita es su memoria.
Salmo 14
¿Quién es justo ante el Señor?
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
el que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará.
Ant. Amado de Dios y de los hombres: bendita es su memoria.
Ant. 2. Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero; sobre él he puesto mi espíritu.
Salmo 111
Felicidad del justo
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
Ant. Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero; sobre él he puesto mi espíritu.
Ant. 3. El Señor me concedió lo que pedían mis labios, con mi lengua le daré gracias.
Cántico del Apocalipsis (15, 3-4)
Himno de adoración
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
Ant. El Señor me concedió lo que pedían mis labios, con mi lengua le daré gracias.
Lectura breve Is 58, 10-11.
Cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. El Señor te dará reposo permanente, en el desierto saciará tu hambre, hará fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado, un manantial de aguas cuya vena nunca engaña.
Responsorio breve
R/. No se desvanecerá * Su memoria. No se.
V/. Y su nombre se repetirá de generación en generación. * Su memoria. Gloria al Padre. No se.
Magníficat, Ant. Oh doctor admirable, luz de la Iglesia santa, bienaventurado Antonio, fiel cumplidor de la ley, ruega por nosotros al Hijo de Dios.
Cántico de la Virgen María
Alegría del alma en el Señor
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Magníficat, Ant. Oh doctor admirable, luz de la Iglesia santa, bienaventurado Antonio, fiel cumplidor de la ley, ruega por nosotros al Hijo de Dios.
Preces
Roguemos humildemente a Cristo, Señor nuestro, fuente de vida y de santidad, y digámosle:
Venga a nosotros tu reino, Señor.
Cristo, que enviaste a tus discípulos por el mundo a predicar el Evangelio a toda criatura,
-infunde también a los predicadores de hoy la fuerza de tu Espíritu.
Cristo, que continúas enviando al mundo predicadores de la buena nueva y confirmas sus palabras,
-otórganos ser testigos fieles de tu resurrección.
Cristo, que nos quieres colaboradores tuyos en la construcción de un mundo mejor,
-concédenos ser mensajeros de tu paz dentro de la Iglesia.
Tú que llamas a los no creyentes al seno de la Iglesia,
-haz que tu pueblo crezca bajo un mismo Pastor y forme un solo rebaño.
Cristo Jesús, acoge a nuestros hermanos difuntos,
-para hacerlos partícipes de la bienaventuranza eterna.
Padre nuestro.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios, de la vida cristiana, para que merezcamos tenerle como protector en todas las adversidades. Por nuestro Señor Jesucristo.
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