domingo, 21 de febrero de 2021

40 días en el desierto 21 de febrero de 2021 Primer domingo de Cuaresma (Año B)

 



Reflexiones diarias católicas
¡Mi vida católica!

40 días en el desierto
21 de febrero de 2021
Primer domingo de Cuaresma (Año B)
Lecturas para hoy

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El Espíritu expulsó a Jesús al desierto y permaneció en el desierto durante cuarenta días, tentado por Satanás. Estaba entre las fieras y los ángeles le servían. Marcos 1: 12-13

El evangelio de hoy de Marcos nos presenta una versión corta de la tentación de Jesús en el desierto. Mateo y Lucas dan muchos más detalles, como la triple tentación de Satanás por parte de Jesús. Pero Marcos simplemente declara el hecho de que Jesús fue conducido al desierto durante cuarenta días y fue tentado.

Lo interesante de notar es que fue “El Espíritu” quien condujo a Jesús al desierto. Jesús no fue allí contra Su voluntad; Fue allí libremente de acuerdo con la voluntad del Padre y bajo la dirección del Espíritu Santo. ¿Por qué el Espíritu llevaría a Jesús al desierto para este tiempo de ayuno, oración y tentación?

En primer lugar, este tiempo de tentación tuvo lugar inmediatamente después de que Juan bautizara a Jesús. Y aunque Jesús mismo no necesitó espiritualmente ese bautismo, estas dos series de eventos nos enseñan mucho. La verdad es que cuando elegimos seguir a Cristo y vivir nuestro bautismo, recibimos una nueva fuerza para luchar contra el mal. La gracia está ahí. Como nueva creación en Cristo, tienes toda la gracia que necesitas para vencer al maligno, el pecado y la tentación. Jesús, por tanto, nos dio el ejemplo para enseñarnos esta verdad. Fue bautizado y luego fue conducido al desierto para enfrentar al maligno y decirnos que también podemos vencerlo a él y a sus malas mentiras.

Mientras Jesús estaba en el desierto soportando estas tentaciones, "los ángeles le servían". Lo mismo ocurre con nosotros. Nuestro Señor no nos deja solos en medio de nuestras tentaciones diarias. Más bien, Él siempre nos envía Sus ángeles para ministrarnos y ayudarnos a derrotar a este vil enemigo.

¿Cuál es tu mayor tentación en la vida? Quizás luchas con un hábito de pecar que fallas una y otra vez. Tal vez sea una tentación de la carne o una lucha contra la ira, la justicia propia, la deshonestidad o algo más. Sea cual sea tu tentación, debes saber que tienes todo lo que necesitas para vencerla gracias a la gracia que te ha dado tu Bautismo, fortalecida por tu Confirmación y alimentada regularmente por tu participación en la Santísima Eucaristía.

Reflexione hoy sobre cualesquiera que sean sus tentaciones. Vea a la Persona de Cristo enfrentando esas tentaciones con usted y en usted. Sepa que Su fuerza se le da si confía en Él con una confianza inquebrantable.

Mi Señor tentado, te permitiste soportar la humillación de ser tentado por el mismo satanás. Lo hiciste para mostrarme a mí y a todos Tus hijos que podemos vencer nuestras propias tentaciones a través de Ti y con Tu fuerza. Ayúdame, querido Señor, a acudir diariamente a Ti con mis luchas para que Tú vengas en mí. Jesús, en Ti confío.




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