viernes, 10 de septiembre de 2021

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 253: La respuesta de la gratitud total

¿Cuál debería ser nuestra respuesta a Dios? A menudo nos consumimos en nuestra relación con Dios. Nos enfocamos en nuestros problemas y necesidades. Estos deben ser entregados a Dios y dejarlos ir. Cuando hagamos esto, descubriremos que comenzamos a ver la gloria y la bondad de Dios obrando en nuestras vidas y comenzaremos a sentirnos llenos de la mayor gratitud hacia Dios. La gratitud debe consumirnos y llenar nuestras mentes y oraciones. Debemos permitir que la gratitud se apodere de nuestras pasiones y sentimientos y de cada parte de nuestro ser. Esto es lo que haremos por la eternidad. El cielo será un acto eterno de acción de gracias a Dios por su bondad y misericordia. Cuando podamos apartar nuestros ojos de nosotros mismos y enfocarnos en Dios, este regalo de gratitud comenzará a dirigir nuestras vidas (Vea el Diario # 1285-1286).

Estas agradecido Estarás agradecido solo si te permites ver los innumerables dones que Dios te prodiga todos los días. Es fácil permitir que el ensimismamiento enturbie nuestra visión de estas innumerables bendiciones de Dios. Pero si puede volver sus ojos hacia el cielo y ver la verdad, se sorprenderá de la bondad infinita de Dios. No se pierda este glorioso descubrimiento de todo lo que Dios hace por usted día y noche. No cierres los ojos a la abundancia de Su Misericordia. Reflexiona hoy sobre si te permites o no ver Su amor misericordioso derramado sobre ti y sobre los demás. Fija tu mirada en esta Misericordia y permite que esta comprensión fomente en ti un corazón profundamente agradecido.

Mi Señor, te agradezco por todo lo que has hecho en mi vida y te agradezco por todo lo que seguirás haciendo en mí. Ayúdame a ser cada vez más consciente de Tu amor misericordioso y de las innumerables bendiciones que me otorgas a mí y a todos Tus hijos. Al ver Tu obra por todas partes, llena mi corazón de sincera gratitud. Jesús, en Ti confío.




No hay comentarios. :

Publicar un comentario