domingo, 28 de marzo de 2021

De gloria en gloria 28 de marzo de 2021 Domingo de Ramos de la Pasión del Señor (Año B)

 



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De gloria en gloria
28 de marzo de 2021

Domingo de Ramos de la Pasión del Señor (Año B)

Lecturas para hoy

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Los que le precedían y los que le seguían seguían gritando:
“¡Hosanna!
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David!
¡Hosanna en lo más alto!" Marcos 11: 9-10

Cuando Jesús entró en Jerusalén al comienzo de la primera Semana Santa, fue recibido con mucho entusiasmo y aceptó el amor y la devoción de quienes lo recibieron. Él era su Rey. Él era el Mesías, y la bienvenida que le dieron no fue más que un pálido regalo de la verdadera adoración que se merecía. Y aunque Jesús entró en Jerusalén con esta gloriosa bienvenida, menos de una semana después saldría de Jerusalén con una pesada cruz sobre sus hombros, llevándola fuera de los muros de la ciudad para morir.

Cuando contrastamos la entrada de Jesús el Domingo de Ramos con Su arresto, abuso, simulacro de juicio, carga de la cruz y muerte, estos dos extremos parecen estar en los extremos opuestos del espectro. Hay regocijo y alabanza cuando entra, y tristeza y conmoción cuando se va. Pero, ¿son estos dos eventos tan diferentes desde una perspectiva divina? Desde la perspectiva del Padre Celestial, el final de la semana no es más que la culminación máxima de la gloria plena de Su Hijo.

Hoy leemos el largo y hermoso relato de la Pasión de Jesús como se relata en el Evangelio de Marcos. Pero el viernes leeremos el relato del evangelio de Juan. El Evangelio de Marcos cuenta la historia con detalles claros, pero el Evangelio de Juan agregará más notablemente la percepción espiritual de que la crucifixión y muerte de Jesús no es otra cosa que Su hora de gloria. Veremos Su Cruz como Su nuevo trono de gracia, y la gloria terrenal que Jesús recibe hoy al entrar en Jerusalén se realizará plenamente desde una perspectiva divina cuando suba a Su Trono de la Cruz para asumir Su reinado eterno.

Al entrar en la semana más santa del año, es esencial que cada uno de nosotros vea el viaje de Cristo esta semana como nuestro propio llamado en la vida. Debemos caminar hacia la gloria de la Cruz con nuestro Señor. Desde una perspectiva mundana, la Cruz no tiene sentido. Pero desde la perspectiva del Padre Celestial, la Cruz no solo es la fuente de la mayor gloria de Su Hijo, sino que también es el camino por el cual compartimos esa gloria. Debemos morir con Él, sacrificarlo todo por Él, elegir seguirlo y no retenernos en nuestra resolución de entregar nuestras vidas por amor.

Reflexione hoy sobre los eventos que conmemorará esta semana. Comprométete a compartirlos, no solo como un recuerdo intelectual sino como una participación viva. ¿Cómo te está llamando Dios a dar un paso adelante en forma de sacrificio por amor? ¿Cómo te está llamando Dios a aceptar valientemente tu llamado a dar tu vida? Esfuércese por ver esta semana desde la perspectiva del Padre Celestial y ore para que también vea las formas en que el Padre lo está llamando a imitar a Su Hijo. Vayamos y muramos con Él, porque es en la Cruz de Cristo donde descubriremos Su gloria eterna.

Mi glorioso Rey, eres digno de toda alabanza y adoración. ¡Hosanna a ti, hosanna en las alturas! Llévame a tu gloriosa pasión, querido Señor, y ayúdame a ver la gloria de tu cruz. Al ver su gloria, dame la gracia que necesito para participar más plenamente en Tu vida de amor sacrificial transformador. Jesús, en Ti confío.



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