365 días con santa Faustina.
Reflexión 146: Orando con la Pasión de Cristo
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Todos somos conscientes de la sagrada Pasión de nuestro Señor. Pero pocos son capaces de contemplar Su Pasión con verdadero sentimiento y amor. En nuestra oración, debemos aprender a meditar en la Pasión de nuestro Señor con gran devoción. Esto no es tanto algo que hacemos por nuestro propio esfuerzo; más bien, es algo que permitimos que nuestro Señor haga en nosotros. Debemos permitirle que nos revele el gran sufrimiento por el que pasó y, en esa revelación, debemos permitir que todo nuestro ser se consuma con el amor de Aquel que murió esta horrible muerte por amor a nosotros (Ver Diario # 737).
¿Pasas tiempo meditando en la Pasión de nuestro Señor? Quizás sea más fácil mirar la Resurrección y Su victoria triunfal sobre el pecado y la muerte. Pero el camino hacia la Resurrección y la Glorificación es a través de la Pasión. Reflexione hoy sobre lo dispuesto que está a dejarse arrastrar por cada dolor y sufrimiento que nuestro Señor soportó. Ver Su Pasión por lo que es te permite amarlo más profundamente. Cuanto más consciente esté de Su sufrimiento, más deseará consolar Su Corazón herido a través de su amor y sumisión a Su santa Voluntad. Deja que cada aspecto de la Pasión de Cristo te hable y te cambie. El resultado será un amor más profundo por Dios y una abundancia de Misericordia para los que sufren a tu alrededor.
Señor, ayúdame a tomar conciencia de Tu santa Pasión. Ayúdame a ver el amor que te permitió soportar tal tormento. Que pueda ver en Tu Pasión Tu infinito amor por todos y que yo, a su vez, ame a los que sufren con el mismo amor que Yo por Ti. Jesús, en Ti confío.
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