365 días con santa Faustina
Reflexión 84: La Hostia Bendita
Es imposible para nosotros amar y adorar a Cristo lo suficientemente profundamente como Él está presente en la Santísima Eucaristía. Cuando estemos ante Él, presentes en la Santísima Eucaristía, deberíamos ver al Dios Todopoderoso presente en forma velada. Él es: Misericordia, Vida eterna, Dios eterno, Salvador de los pecadores, Agua viva, Fuego del amor puro, Medicina para todos nuestros males, Todos los sentimientos de amor, La esperanza de todos, El levantador de cargas ... y Él es digno de toda nuestra confianza (Vea el Diario # 356).
¿Qué ves cuando miras la Sagrada Hostia? Con tus ojos ves el pan, pero con tu alma debes ver a Dios. Debes ver a Dios en toda Su gloria y poder y debes adorarlo con todas tus fuerzas. Piense en cómo se relaciona con nuestro Señor cuando está presente en la Sagrada Eucaristía. Ore para que Dios inunde su mente con un verdadero conocimiento de Él e inspire su corazón con un amor ardiente.
Señor, ayúdame a conocerte y amarte como estás presente en la Santísima Eucaristía. Ayúdame a comprender el don de Tu Misericordia hecho presente a través de este Santo Don. Que aprenda a adorarte cada vez que esté ante Tu presencia en esta Sagrada Hostia. Jesús, en Ti confío.
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