martes, 11 de agosto de 2020

Convertirse en niños


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¡Mi vida católica!

Convertirse en niños
11 de agosto de 2020
Martes de la Decimonovena Semana del Tiempo Ordinario
Lecturas de Hoy

Santa Clara, Virgen - Memorial



“En verdad les digo que a menos que se vuelvan y se vuelvan como niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Quien se vuelva humilde como este niño, es el mayor en el Reino de los cielos. Y el que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe ". Mateo 18: 3-5

¿Cómo nos volvemos como niños? ¿Cuál es la definición de ser infantil? Aquí hay algunos sinónimos que probablemente se aplican a la definición de Jesús de volverse como niños: confiado, dependiente, natural, espontáneo, inspirado por el temor, sin aires e inocente. Quizás algunos de estos, o todos, calificarían para lo que Jesús está hablando. Veamos algunas de estas cualidades con respecto a nuestra relación con Dios y con los demás.

Confiar : Los niños confían en sus padres sin lugar a dudas. Es posible que no siempre quieran obedecer, pero hay muy pocas razones para que los niños no tengan la confianza de que un padre los proveerá y cuidará. La comida y la ropa se presumen y ni siquiera se consideran una preocupación. Si están en una ciudad grande o en un centro comercial, la seguridad se encuentra en estar cerca de un padre. Esta confianza ayuda a eliminar el miedo y la preocupación.

Natural : los niños suelen ser libres de ser quienes son. No les preocupa demasiado parecer tontos o sentirse avergonzados. A menudo serán quienes son de forma natural y espontánea y no se preocuparán por las opiniones de los demás.

Inocente : los niños aún no son sesgados ni cínicos. No miran a los demás y presumen lo peor. Más bien, a menudo verán a los demás como buenos.

Inspirado en el asombro : a los niños a menudo les fascinan las cosas nuevas. Ven un lago, una montaña o un juguete nuevo y se sorprenden de este primer encuentro.  

Todas estas cualidades se pueden aplicar fácilmente a nuestra relación con Dios. Debemos confiar en que Dios nos cuidará en todas las cosas. Debemos esforzarnos por ser naturales y libres, expresando nuestro amor sin miedo, sin preocuparnos si será aceptado o rechazado. Debemos esforzarnos por ser inocentes en la forma en que vemos a los demás sin ceder a los prejuicios y prejuicios. Debemos esforzarnos por estar continuamente asombrados por Dios y por todas las cosas nuevas que Él hace en nuestras vidas.  

Reflexione hoy sobre cualquiera de estas cualidades en las que más le falte. ¿Cómo quiere Dios que te vuelvas más infantil? ¿Cómo quiere Él que se conviertan en niños para que puedan llegar a ser verdaderamente grandes en el Reino de los Cielos?

Señor, ayúdame a ser como un niño. Ayúdame a encontrar la verdadera grandeza en la humildad y sencillez de un niño. Sobre todo, que pueda tener absoluta confianza en ti en todas las cosas. Jesús, confío en ti.


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