Posted: 07 Apr 2019 07:49 PM PDT
Cumplan estas MEDITACIONES-LECTURAS el fin que me he propuesto, o sólo resulten un poco de ceniza fría en lugar de brasa encendida, te las presento con el deseo de que Dios, por medio de ellas, te ayude y esfuerce a vivir santamente en tu retiro la vida espiritual, la vida verdaderamente santa y que más alegrías y dulzuras hace gustar aun en este mundo.
(Padre Valentín de San José, en el prólogo de "Con Dios a solas")
Si quiero ser el corazón de la Iglesia, como es mi deber y el fin de mi Orden, quedo obligado a vivir ininterrumpidamente escondido en el pecho y en el Amor de Dios. Mostraré mis pulsaciones y mi amor por las obras que realice.
Dios me ha señalado como fin en Su Iglesia amar, expiar, comunicar calor y vida a todos los demás miembros del Cuerpo Místico de Cristo, llorar los pecados, apostasías e incredulidad de todos los hombres sin excepción; rogar por todos los apóstoles del Señor para que sean fieles y por todas las almas, para que vengan a vivir la luz de Cristo.
Veo con frecuencia pintado sobre Vuestro Corazón, oh Jesús, una Cruz, con la que se me enseña que en la tierra, del amor vuestro brota Vuestra Cruz, y que el amor que es abanderado que lleva el emblema Vuestro, y que el amor, la expiación y el sacrificio han de estar unidos al amor y al sacrificio que Vos vivisteis tan maravillosamente en la tierra, ni es posible haya amor de Dios que no vaya sellado y coronado con la Cruz.
Al abrazar Vuestro Amor me abrazo también con Vuestra Cruz y sé que mis miembros han de ser también clavados y maniatados como los Vuestros y todo yo he de hacerme una misma cosa con Vos. ¡Oh Amor infinito, dame amor para que aprenda a ser amor! Corazón mío, ama a tu Dios con todas tus fuerzas; sé todo de tu Dios. Las llamas que ardan dentro de ti se manifestarán en el resplandor de la Cruz. Señor, apiádate de mí y de todos. Dadme Vuestro amor y que todos os amen.
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