Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 281: La inamovible voluntad de Dios
A veces, cuando amamos a Dios con un amor profundo, podemos encontrar que tenemos fuertes impulsos para hacer grandes cosas por Dios. Y, sin embargo, a pesar de nuestro deseo y firme determinación, puede parecer que Dios no está permitiendo que nuestro trabajo avance. Esto puede deberse a que el Señor no está listo para actuar. Aunque es bueno tener un fuerte deseo de hacer grandes cosas para Dios, siempre debemos recordar que nuestros deseos deben alinearse con el momento perfecto y la sabiduría de la Voluntad de Dios. Él sabe más y permitirá que la obra que inspira se realice cuando Él lo desee, no antes. Rendir sus impulsos a Dios es una manera de dejar que Dios purifique la obra que Él le llama a hacer para que, en última instancia, sea Su obra en nosotros y no nuestra propia obra realizada de acuerdo con nuestra propia idea de lo que es bueno. La voluntad de Dios es inamovible y todos los anhelos y deseos del mundo no lo moverán a actuar en contra de su plan perfecto establecido en el momento perfecto. Humíllate ante Dios para que Él bendiga al mundo con Su misericordia a través de ti de la manera que Él desee (VerDiario # 1389).
¿Tiene un corazón lleno del deseo de servir a nuestro Señor? Ojalá lo haga. Reflexione sobre estos deseos y sepa que agradan a nuestro Señor. Pero también reflexiona sobre el hecho de que, para llegar a la perfección, hasta el más puro deseo debe someterse a la Voluntad de Dios. Toma esa resolución en oración hoy y Dios usará tu sincero deseo de manifestar Su Corazón de Misericordia al mundo.
Señor, deseo servirte con todo mi corazón. Por favor, aumenta ese deseo y purifícalo para que mi voluntad se disuelva en la Tuya. Ayúdame a dejar ir incluso mis "buenas" ideas mientras me someto a Tu sabiduría y amor. Te amo, querido Señor, y deseo ser usado por Ti de acuerdo con Tu perfecta Voluntad. Jesús, en Ti confío.
365 días con santa Faustina
Reflexión 281: La inamovible voluntad de Dios
A veces, cuando amamos a Dios con un amor profundo, podemos encontrar que tenemos fuertes impulsos para hacer grandes cosas por Dios. Y, sin embargo, a pesar de nuestro deseo y firme determinación, puede parecer que Dios no está permitiendo que nuestro trabajo avance. Esto puede deberse a que el Señor no está listo para actuar. Aunque es bueno tener un fuerte deseo de hacer grandes cosas para Dios, siempre debemos recordar que nuestros deseos deben alinearse con el momento perfecto y la sabiduría de la Voluntad de Dios. Él sabe más y permitirá que la obra que inspira se realice cuando Él lo desee, no antes. Rendir sus impulsos a Dios es una manera de dejar que Dios purifique la obra que Él le llama a hacer para que, en última instancia, sea Su obra en nosotros y no nuestra propia obra realizada de acuerdo con nuestra propia idea de lo que es bueno. La voluntad de Dios es inamovible y todos los anhelos y deseos del mundo no lo moverán a actuar en contra de su plan perfecto establecido en el momento perfecto. Humíllate ante Dios para que Él bendiga al mundo con Su misericordia a través de ti de la manera que Él desee (VerDiario # 1389).
¿Tiene un corazón lleno del deseo de servir a nuestro Señor? Ojalá lo haga. Reflexione sobre estos deseos y sepa que agradan a nuestro Señor. Pero también reflexiona sobre el hecho de que, para llegar a la perfección, hasta el más puro deseo debe someterse a la Voluntad de Dios. Toma esa resolución en oración hoy y Dios usará tu sincero deseo de manifestar Su Corazón de Misericordia al mundo.
Señor, deseo servirte con todo mi corazón. Por favor, aumenta ese deseo y purifícalo para que mi voluntad se disuelva en la Tuya. Ayúdame a dejar ir incluso mis "buenas" ideas mientras me someto a Tu sabiduría y amor. Te amo, querido Señor, y deseo ser usado por Ti de acuerdo con Tu perfecta Voluntad. Jesús, en Ti confío.
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