sábado, 31 de octubre de 2020

CONSEJOS PARA PERDONAR Y RECONCILIARSE

 


CONSEJOS PARA PERDONAR Y RECONCILIARSE

La comprensión y la aceptación de todos los demás seres humanos como hijos de Dios y hermanos nuestros nos ayudará a sobrellevar las dificultades que confrontamos en nuestra relación diaria con los demás. Las siguientes reglas básicas para llevarse bien con los demás serán de mucha ayuda para comprender toda la dimensión y variación de la naturaleza humana. Así lograremos aceptar y amar a nuestros semejantes. Yo quiero invitarlo a poner en práctica lo más que pueda estos consejos que son la base del principio de la reconciliación. 

1. Tenga una visión muy positiva de los demás. Si procura mantener una imagen positiva de los demás, seguirá viendo a la otra persona con todo lo bueno que tiene, aún cuando sobrevenga una discusión o desavenencia. 

2. Acepte a las personas como son. Aunque no esté de acuerdo con ellas, mire a cada persona como si estuviera en un proceso de cambio y superación y acéptelas con sus fallas y debilidades. Esto le ayudará a comprenderlas mejor cuando cometan una imprudencia con usted y podrá seguirlas queriendo y amando. Esto es fundamental. Acepte y esté de acuerdo con la persona, aunque no con el pecado. En la medida de sus posibilidades, acepte a la persona y ayude para que cambie. 

3. Cultive la fortaleza interior. Su fortaleza debe ser tan grande que le permita tener la capacidad de resistir y seguir adelante a pesar de recibir ofensas y maltratos. Evite la hipersensibilidad que es una enfermedad del alma. Sea fuerte. Para eso, pida a Dios el don de la fortaleza para asimilar los golpes y promover siempre la reconciliación. 

4. Aprenda a ceder. Reconozca que usted no siempre tiene la razón; los demás también la tienen. Pero aunque usted crea firmemente que tiene la razón, ceda un poco y comprenda que los otros, por el solo hecho de ser personas, merecen de nosotros todo el respeto. No se altere demasiado por cosas sin importancia. Respete la opinión de los demás. 

5. Acepte sus propias debilidades y fallas. Cuando lo critiquen, tenga la madurez suficiente para reconocer que puede tener algo de verdad y, de ser así, acepte sus propias debilidades y fallas e intente cambiar. No se enoje sino que reflexione y haga un análisis personal para detectar dónde pueden estar sus fallas, defectos y errores. Cuando la crítica es totalmente falsa, intente aclarar el malentendido buscando siempre la reconciliación con los demás. Destierre su orgullo y soberbia para que pueda reconciliarse siempre con su prójimo. 

6. No abrigue resentimientos. Perdone y olvide. Procure que no le sorprenda la caída del sol con su enojo para que no haya impedimento para la reconciliación. 

7. Sea discreto. Cuando ocurra algún problema, no comente el incidente con otras personas pues esto es simplemente echar más leña al fuego. Busque a la persona con quien tuvo el problema y entable un diálogo sincero y franco que conduzca a la reconciliación. 

8. Llene su corazón de amor. Con todo el corazón le digo que el fundamento de toda relación humana es el amor. Pida mucho a Dios que le conceda la gracia del don del amor. Viva profundamente enraizado en el amor y su vida será realmente maravillosa. Si usted mantiene su corazón lleno del amor de Dios podrá tener el impulso doble para una rápida reconciliación con su prójimo. 

9. Ore mucho y pida la ayuda de Dios. Para lograr una verdadera reconciliación, ore mucho por la persona que tiene problemas con usted. Bendígala, láncele flechas de amor profundo porque eso le ablandará el corazón. 

La reconciliación es un gran arma de amor para empezar nuevamente y con más entusiasmo la comunión con los demás. Tenga espíritu de reconciliación. No se quede cultivando resentimientos, no se margine ni sea instrumento de las tinieblas. No siembre divisiones sino más bien reconcíliese con los demás, con usted mismo y con Dios. Si se siente impotente, pida mucho al Señor que le ayude. Recuerde que solamente con Su ayuda usted tendrá la capacidad de perdonar. No olvide que con Dios todo es posible y que sólo CON EL, USTED PODRÁ SER . . . ¡INVENCIBLE! 


ORACIÓN

Para hacer las paces con Dios, con los demás, con nosotros mismos y con la naturaleza

Señor, te pido perdón por las veces que me olvidé de Ti, que no te puse en el primer lugar, que Te ofendí. También pido perdón espiritualmente a todas las personas que he ofendido, desde que tengo uso de razón hasta el día de hoy. Me pido perdón a mí mismo y me perdono a mí mismo por las veces que me hice daño y me destruí. Pido perdón a los bosques, los ríos, las aves del cielo, los animales y todo aquello que es naturaleza y que por mi indiferencia no he defendido. 

Señor, dame un espíritu de reconciliación para amar al que dice ser mi enemigo, aún y a pesar de todo. Que yo ame a cualquier persona, aunque me haya hecho daño, no importa. Señor, dame un espíritu reconciliado para perdonar a los que me ofendieron. 

Gracias, Señor, porque hoy me siento con más ganas de amar y ser amado. Amaré en todo momento, de día y de noche, a Ti, a los demás, a mí mismo y a la naturaleza. Seré feliz en la medida en que ame y quiera. Seré feliz, Señor, seré feliz. Amén.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario