jueves, 11 de junio de 2020

Han oído que se dijo a los antiguos


Templo de San Francisco - Celaya, Gto.



Han oído que se dijo a los antiguos
Viernes 12 de junio
¡Paz y Bien!
Evangelio
Mateo 5, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio; pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. 

Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. 

También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio; pero yo les digo que todo el que se divorcia, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio, y el que se casa con una divorciada comete adulterio".
Palabra del Señor

Reflexión

En este pasaje Mateo une dos enseñanzas: una sobre el pecado y otro sobre el adulterio. El ejemplo que pone Jesús de arrancarse un ojo o una mano, desde luego que no debe ser tomado al pie de la letra, pues está ejemplificando la importancia y lo doloroso que, a veces puede resultar, el apartarse de las ocasiones de pecado. 

Compara el dolor y la pérdida sustancial de uno de nuestros miembros a la de dejar aquello que sabemos que nos lleva al pecado. Con esto en mente, podemos entender que es mejor dejar o alejarse de una amistad, de un lugar, de un trabajo con todo el dolor y la pérdida que esto significa, si esta amistad, lugar, trabajo están siendo la ocasión de pecado. 

Esta es quizás la enseñanza más fuerte y explícita de las consecuencias del pecado y de la lucha contra el mismo y lo doloroso que representa una conversión profunda y total a Jesús como Señor. Por lo tanto, si alguna cosa, persona o lugar te son ocasión de pecar ¡aléjalas de ti!, pues es mejor no tenerlas, que perder la vida en Cristo.
¡Feliz Viernes!

No hay comentarios. :

Publicar un comentario