miércoles, 24 de junio de 2020

Fidelidad a Dios después de una caída


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Fidelidad a Dios después de una caída
Miércoles 24 de junio de 2020

Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista

Lecturas para hoy



Pidió una tableta y escribió: "John es su nombre", y todos quedaron asombrados. Inmediatamente se abrió la boca, se liberó la lengua y habló bendiciendo a Dios. Lucas 1: 63-64

Zacarías es un gran testimonio para todos nosotros de alguien que pecó por falta de fe en Dios, pero después de sufrir la humillación de su pecado, se hizo verdaderamente fiel y terminó "bendiciendo a Dios".

Estamos familiarizados con su historia. Su esposa quedó embarazada de Juan el Bautista por un milagro en su vejez. Cuando un ángel le reveló a Zacarías que esto sucedería, no pudo tener fe en esta promesa y dudó. El resultado fue que quedó mudo hasta el momento en que nació John. Fue en ese momento cuando Zacarías actuó en fidelidad a la revelación de Dios al nombrar a su bebé "Juan" como el ángel lo había pedido. Este acto de fidelidad por parte de Zacarías aflojó su lengua y comenzó a hablar las alabanzas de Dios.

Este testimonio de Zacarías debería ser una inspiración para todos los que buscan seguir la voluntad de Dios en sus vidas pero han fallado. Hay muchas ocasiones en que Dios nos habla, lo escuchamos, pero no creemos en lo que dice. Fallamos en fidelidad a sus promesas. El resultado es que sufrimos los efectos de ese pecado.

Al principio, los efectos del pecado en nuestras vidas pueden parecer un castigo. De hecho, en muchos sentidos lo son. No es un castigo de Dios; más bien, es un castigo del pecado. El pecado tiene consecuencias devastadoras en nuestras vidas. Pero la buena noticia es que esas consecuencias del pecado están permitidas por Dios como una forma de atraernos hacia la fidelidad a Él. Y si permitimos que nos humillen y nos cambien como lo hizo Zacarías, podremos pasar de una vida de infidelidad a la voluntad de Dios a una vida de fidelidad. Y una vida de fidelidad nos permitirá finalmente cantar las alabanzas de nuestro Dios.

Reflexione hoy sobre las formas en que no ha sido fiel a Dios en su vida. Pero piénselo en el contexto de la esperanza. Espero que Dios lo reciba de regreso y transforme su vida si regresa a Él. Dios está esperando y su misericordia es abundante. Permita que su misericordia lo llene de un corazón que bendiga la bondad de Dios.

Señor, ayúdame a ver mis pecados pasados ​​no tanto con desesperación, sino como razones para volver a Ti con mayor fidelidad. No importa cuántas veces me haya caído, ayúdame a levantarme y cantar fielmente tus alabanzas. Jesús, confío en ti.

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