El corazon de la madre de Dios

Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!


El corazon de la madre de Dios
Sábado, 20 de junio de 2020
Memorial del Inmaculado Corazón de María
Lecturas para hoy

Inmaculado Corazón de María -
Sábado conmemorativo después del segundo domingo después de Pentecostés



... su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Lucas 2: 51b

Hoy honramos a nuestra Santísima Madre. En particular, honramos su Corazón Inmaculado tal como honramos el Sagrado Corazón de Jesús ayer. Los dos van de la mano.

El Corazón de nuestra Santísima Madre es un signo de su perfecto amor por nosotros. Es "Inmaculado" en el sentido de que es impecable y perfecto en el amor.  

Al reflexionar sobre la perfección del amor, también reconocemos que su amor es la perfección del amor de una madre. Este es un amor único del más alto orden. El amor de una madre no es solo amor al prójimo o una amistad. Más bien, el amor de una madre es tal que está completamente invertido, es nutritivo, sacrificado y total. Este es el amor que nuestra Santísima Madre tiene por nosotros.

Hoy es un buen día para reflexionar sobre si le has permitido o no amarte con este perfecto amor maternal. ¿Te has consagrado a ella, eligiéndola como tu reina y madre?

El Inmaculado Corazón, y por lo tanto, el Inmaculado amor de nuestra Santísima Madre es un glorioso regalo de Dios. Ella es el instrumento a través del cual la salvación misma vino a nuestro mundo. Ella es también, por lo tanto, el instrumento continuo a través del cual toda la gracia dada por Cristo viene al mundo. Ella es la mediadora de la gracia. ¿Por qué ella tiene este papel? Porque Dios lo destinó a ser así. Dios podría habernos salvado de la manera que Él eligió, pero debemos reconocer humilde y honestamente que la forma en que Él eligió salvarnos es a través de la mediación de la Santísima Madre.  

Dios no cambia de opinión hoy. La eligió como el instrumento de salvación hace más de 2.000 años y continúa eligiéndola hoy. Él continúa derramando Su gracia en el mundo a través de ella y ella continúa distribuyendo Su amor y misericordia a través de su Corazón inmaculado y maternal.  

Reflexiona hoy sobre la belleza y perfección del amor que irradia su vida por ti. Corre hacia ella y haz un acto de fe en su cuidado maternal. Conságrate a ella y déjala ser el instrumento que Dios quiere que sea.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros. Jesús, confío en ti.