sábado, 1 de diciembre de 2018

8 ideas geniales para celebrar el Adviento y prepararnos para Navidad

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Nada nos traerá un mejor sentido durante el tiempo de Adviento que el celebrarlo con el corazón y la mente de la Iglesia esperando Navidad  


Cada diciembre presenta a los Católicos la misma tentación: unirnos a ese frenético enfoque comercial de la navidad que nos ofrece la sociedad moderna en cada esquina, o evadirlo por el bien superior de enfocarnos en vivir y respirar el significado del Adviento en preparación para la verdadera Navidad.

La tensión entre el movimiento de la sociedad y la Navidad, ciertamente no es muy distinta de la que ocurría en los tiempos de Jesús.

- Santa Isabel y Zacarías escucharon las noticias de que el nacimiento de Jesús estaba por ocurrir (Lucas 1,39-45).

- María y san José viajaron solos a Belén, donde Jesús nacería, debido al censo (Lucas 2,1-5)

- Jesús no nació en un hogar o una habitación rodeado por otros; para el ojo humano era un modesto evento, con tan solo la Sagrada Familia presente (Lucas 2:6-7).


- Había algunos Pastores (Lucas 2,8-20) y unos Sabios de Oriente (Mateo 2,1-12) quienes llegaron después para participar en aquel bendecido evento.

Como podemos verlo, desde el mismo comienzo del nacimiento de Cristo, esto paso prácticamente desapercibido para el mundo corpóreo. Nosotros tampoco, debemos temer el cambiar de ritmo y adquirir hábitos para la próxima temporada de fiestas, mientras nos preparamos a través del Adviento para el verdadero significado de la Navidad: La Natividad de nuestro Señor.

Una guía para celebrar el Adviento.
El DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA nos ofrece guías para poder celebrar el Adviento con el corazón y la mente de la Iglesia. Nos provee tres puntos clave para la celebración del Adviento: "un tiempo de espera, de conversión y de esperanza" (No. 96).

El tema de la espera es para recordar que la venida inicial de Jesús, hace 2000 años en la ciudad de Belén, así como nuestra actual espera para la "la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal" (No. 96).

La conversión es el corazón de las celebraciones del Adviento mientras buscamos arrepentirnos y estar listos para la venida de Cristo. La Esperanza nos habla de nuestra propia esperanza de que todo es posible por la gracia de Cristo mientras crecemos en santidad.

Tal vez sea de mucho beneficio revisitar algunas de las menos citadas palabras referidas al Adviento y la Navidad.

¿Qué ocurre en Adviento?
En el periodo de Adviento, por ejemplo, la Iglesia despierta en nosotros la conciencia de los pecados que desafortunadamente hemos cometido, y nos urge, a restringir nuestros deseos y a practicar voluntariamente la mortificación de nuestros cuerpos, a recogernos en meditación y a experimentar un deseo ardiente de retornar a Dios, quien es el único que puede liberarnos con Su gracia de las manchas del pecado y de sus malvadas consecuencias.

¿Qué ocurre en Navidad?
Con la llegada del cumpleaños del Redentor, la Navidad, somos llevados a esa cueva de Belén y ahí nos quiere mostrar que debemos nacer de nuevo y atravesar una conversión total; que únicamente ocurrirá cuando estemos unidos vital e íntimamente con la Palabra de Dios hecha hombre y participemos en Su naturaleza divina, por la que hemos sido elevados.

Encíclica Mediator Dei, del Papa Pio XII, No. 154-155.

Esta es una profunda llamada que la Iglesia tiene para nosotros en este Adviento y en cada uno de ellos. El verdaderamente HACER del Adviento algo más que actividades religiosas, sino más bien un periodo de espera llena de gracia, una autentica y profunda conversión, y un renovado sentido de la esperanza.

Si volvemos al Directorio que mencionamos anteriormente, estos son algunos de los medios sugeridos, aunque no exhaustivos, de celebrar el Adviento con la mente y el corazón de la Iglesia.

1.- Corona de Adviento.
La Corona de Adviento es una corona con cuatro velas que se utiliza para solicitar un sentido de espera y que avanza mientras recordamos "las diversas etapas de la historia de la salvación" que culminan con la llegada de Cristo (No. 98).

2.- Procesión de Adviento.
Procesiones de Adviento que se utilizan para anunciar el nacimiento de Jesucristo al mundo o para recordarnos el viaje de la Sagrada Familia a Belén (No. 99).

Esto se puede observar en muchas parroquias y vecindarios bajo el nombre de Las Posadas.

3.- Devoción Mariana.
Devociones Mariana a través de la época del Adviento se nos recuerda tanto a las "mujeres de la Antigua Alianza, que eran figura y profecía de su misión" (No. 101) y nos recuerdan la Fe de María y su rol en los eventos que precedieron el nacimiento de Cristo.

Algunos ejemplos de tal devoción incluyen: la Novena de la Inmaculada Concepción que se desarrolla a través de varios pasajes desde el Génesis 3:15 hasta Lucas 1:31-33, y las devociones de Nuestra Señora de Guadalupe.

Estas devociones tienen su raíz y avanzan mientras se desarrollan sus correspondientes celebraciones litúrgicas (No. 102).

4.- Vísperas
Las Vísperas (oración de la noche) de la Liturgia de las Horas es un medio para prepararnos para la Navidad a través del ritmo diario de la oración litúrgica de la Iglesia y de una manera especial las Vísperas de 17 al 23 de diciembre con la Antífona Mayor (No. 103).

Hay muchas aplicaciones para Smart phones en las que se puede acceder a la Liturgia de las Horas de una manera sencilla y el clero se encuentra ya rezando estas oraciones litúrgicas (Código de Derecho Canónico 1174 §1).

Con la esperanza de promover los temas de la espera, la conversión y la esperanza, deseo humildemente agregar algunas ideas adicionales para celebrar el Adviento

5.- La confesión.
Busquemos la reconciliación en el Sacramento de la Confesión para renovar y profundizar nuestra conversión a Cristo.

La Confesión también es llamada el Sacramento de la Conversión y es considerado como un Sacramento de sanación (CIC 14223).

6.- Lectura Diaria de la Escritura.
Con la Lectura diaria de las Sagradas Escrituras recordaremos los principales eventos de la historia de la salvación y las profecías relacionadas con la llegada de Cristo al leer estos pasajes, dentro de un contexto más amplio.

Algunos ejemplos: Génesis 3:15, Génesis 49:10, Números 24:17, 2 Samuel 7:16, Isaías 11:1, Isaías 7:14, Jeremías 23:5, Miqueas 5:2, Lucas 1:1-80.

El Árbol de Jesé es también una herramienta maravillosa en esta práctica.

7.- Adoración Eucarística.
La Adoración Eucarística para pasar tiempo ante el Santísimo Sacramento, el Sacramento de la Presencia de Cristo.

Esta es una excelente oportunidad para contemplar el misterio de Jesús como Emanuel "Dios con nosotros" (Mateo 1:23)

8.- Servir a los pobres y necesitados.
Incrementar nuestra atención a los más pobres para recordar que Jesús nació en la más humilde de las circunstancias y que "se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre" (Filipenses, 2)

No hay una persona en la tierra que no tenga hambre del don del gozo, la esperanza y el significado. Especialmente en los momentos en los que nos encontramos con nosotros mismos, anhelamos aún más por ellos.

Nada nos traerá un mejor sentido de estos dones durante la Temporada de Adviento que el celebrar el Adviento con el corazón y la mente de la Iglesia, gozándonos en la gracia de Dios a medida nos preparamos para la Misa de Navidad y la Natividad del Señor.

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