Los padres tienen el poder y la autoridad de orar por los hijos e interceder por su salvación. Ora por tus hijos con estas citas bíblicas
Mamá y Papá, de verdad que hoy en día enfrentamos tantas batallas diarias por llevar a nuestros hijos por el camino del bien y además, son tantos los antivalores promovidos por una sociedad que cada vez más quiere sacar a Dios de nuestras vida y en su lugar, colocar ideologías absurdas que atentan contra nuestra forma sana y saludable de vivir la vida.
Hay muchas cosas maravillosas que podríamos (y deberíamos) hacer por los hijos, y una de ellas es esencial: orar por los hijos, entregárselos a Dios cada día por su salvación.
Científicamente está comprobado que la oración puede sanar muchas heridas de la infancia y sanando esas heridas en los hijos, les brindamos al mismo tiempo, protección y bendición.
Los Padres tienen el poder y la autoridad de orar por sus hijos menores de edad e interceder por la salvación de su alma. Y, dado que, "la oración de una persona justa tiene poder" (Santiago 5,16), el papá y la mamá, tienen mucho trabajo de santificación que hacer en este campo
Los hijos pequeños no tienen conciencia de cuál es su mayor necesidad. Es por ello que necesitamos clamar a Dios por ellos continuamente para que poco a poco abran su conciencia y el amor de Dios comience a fluir dentro de ellos.
Esta pequeña oración, aunque es cortita, es hermosa y la puedes hacer cuántas veces quieras en el día:
"Señor mío y Dios mío, protege a mi hijo".
A continuación, te muestro una pequeña lista de 7 citas bíblicas que podemos utilizar para orar por los hijos.
Si así lo deseas, podemos realizar con estas citas bíblicas, un desafío de oración de 7 días. Debes tomar una cita bíblica cada día y durante 7 días, léela y realiza la oración correspondiente, colocando el nombre de tu hijo o hijos.
Permite que cada cita bíblica se adentre en las profundidades de tu corazón, así que retírate a un lugar silencioso donde puedas hacer esto con absoluto enfoque y silencio.
Citas bíblicas para orar por tus hijos
Día 1: La voz del Pastor.
"Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos". (Juan 10,27-28)
Oración.
Padre celestial, Tú que eres fuente de vida y faro que ilumina las tinieblas, concédele a mi hijo el don de siempre escuchar tu voz iluminadora y te reconozca como el único Pastor y maestro de su vida. Dale vida eterna. Que nadie pueda arrebatártelo de tu mano poderosa. Protégelo y bendícelo siempre.
Amén.
Día 2: Un siervo bueno y fiel.
"Qué bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor". (Mateo 25,23)
Oración.
Señor, concede que mi hijo sea saboreado por el dulce consuelo del Espíritu Santo y este derrame sobre él, el don de sabiduría para que mi hijo sea un siervo bueno y fiel, que escuche tus inspiraciones divinas y pueda administrar sabiamente todo lo que le has entregado.
Amén.
Día 3: Acudir siempre a Dios.
"Invocaré al Señor con toda mi voz, gritaré al Señor, y Él me escuchará". (Salmo 77,2)
Oración.
Padre amoroso, concede que mi hijo te tenga a Ti por encima de todo, que te invoque en los momentos de angustia y necesidad y que seas para el faro que ilumina su vida y su primera opción en el momento de auxilio. Que sea capaz de enfrentar todos sus desafíos y aflicciones tomado de tu mano. Que mi hijo te tenga presente en todos los momentos de su vida y te busque, no solo para pedir tu protección, sino también para agradecerte por tu presencia en su vida.
Amén.
Día 4: Obrar para el bien.
"Nada impuro podrá entrar en ella, ni tampoco entrarán los que hayan practicado la abominación y el engaño. Únicamente podrán entrar los que estén inscritos en el Libro de la Vida del Cordero". (Apocalipsis 21,27)
Oración.
Señor mío y Dios mío, concede que mi hijo, iluminado por tu presencia, pueda realizar buenas obras agradables a ti, que sea entregado en el servicio desinteresado con los demás, amable, dócil, humilde y guste siempre ayudar con alegría a los que necesitan de consuelo. Que, por sus buenas acciones, puedas escribir el nombre de mi hijo en el libro de la vida del Cordero.
Amén.
Día 5: Dejarse conducir por Dios.
"Los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne". (Gálatas 5,16)
Oración.
Padre amado, en este mundo actual que estamos viviendo, hay un deseo hostil de los que nos gobiernan por inyectarles a nuestros hijos pasiones desenfrenadas en sus corazones y así arrastrarlos a sus intereses, sin importar llevarlos a la ruina emocional.
Concédele a mi hijo que pueda estar abierto siempre a dejarse conducir por tu Espíritu para que pueda vencer esas malas pasiones que otros promueven para su destrucción. Que no se deje arrastrar por los deseos de la carne y viva conforme a la fe, con devoción ardorosa a tu Palabra y a Ti que eres el Camino, la Verdad y la Vida.
Amén.
Día 6: Invoca a tu ángel de la guarda.
"El Rey dijo: ¿No hemos echado nosotros al fuego a estos tres hombres atados? Pero yo estoy viendo cuatro hombres que se pasean libremente por el fuego sin sufrir daño alguno, y el cuarto tiene el aspecto de un hijo de los dioses". (Daniel 3,92)
Oración.
Padre bondadoso, Tú has asegurado que un ángel guardián cuida de cada uno de nosotros. Concede que mi hijo siempre acuda a su ángel de la guarda para que lo libre de todo peligro y de toda fuerza maligna que quiera desviarlo de tu camino.
Haz que mi hijo tenga una fe tan sólida, pura y sencilla que pueda verse libre de sus enemigos en el momento de la prueba y se convierta en testigo de tu poder, en testigo de las maravillas que puedes hacer en él.
Amén.
Día 7: Un corazón nuevo.
"Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne". (Ezequiel 36,26)
Oración.
Señor mío, concede a mi hijo encontrar la paz en tu presencia para que mantenga la serenidad ante las desgracias y las maldades que lo rodean, y así, no sea presa fácil del miedo, que no sea quebrantada su esperanza ni su fe y que su corazón nunca se endurezca.
Haz que mi hijo sea humilde y sencillo, dale un corazón de carne y pon dentro de él tu Santo Espíritu para que viva renovado en Ti y lleno de amor, y así pueda alabarte por siempre y para siempre.
Amén.
¿Te gustó este artículo? ¿Quieres comenzar el reto? Espero que estas citas bíblicas, con su respectiva oración, estimulen tu corazón y te den nueva pasión para orar por tus hijos.
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