lunes, 21 de septiembre de 2020

Reflexión 265: El peligro y la bendición de las pasiones




Dios nos creó con pasiones. Estas pueden ser grandes bendiciones en nuestro caminar cristiano o pueden convertirse en grandes lazos. Todo depende de lo que controle cada pasión. Las pasiones de la ira, por ejemplo, pueden usarse para bien o para mal. Cuando la ira toma el control y la fuente de esta ira es una herida o falta de misericordia hacia otro, entonces este pecado nos ata. Pero la ira santa es un regalo de Dios en el sentido de que el Señor puede inspirarnos a ser "feroces" en un acto u otro. Un padre que protege a un niño inocente del peligro o la confrontación directa con el mal puede requerir cierta ira santa como fuerza de apoyo. Las pasiones sexuales son iguales. Cuando se utilizan para la unión matrimonial de acuerdo con el diseño de Dios, son santos. Cuando son fuente de adulterio, autogratificación o cualquier otra forma de lujuria, nos hacen un gran daño.Diario # 1331).

¿Están tus pasiones bajo el control de la poderosa Misericordia de Dios o tus pasiones te controlan a ti? Esta es una pregunta importante para responder honestamente. Las pasiones, cuando se vuelven fuertes e indómitas, pueden ser difíciles de controlar. Pero cuando se entregan adecuadamente a Dios, se convierten en una gran fuente motivadora de amor. Reflexione honestamente sobre su lucha con sus pasiones. Sepa que Dios quiere convertirlos en una gran bendición y una fuente de mucha misericordia en su vida. Entrégaselos a Él, una y otra vez, a través de la oración, el ayuno y la Confesión, y el Señor traerá orden y estabilidad a estos dones naturales.

Señor, te ofrezco mi corazón, mi alma, mi cuerpo, mi mente y mis pasiones. Por favor, tráeme orden y estabilidad en todos los sentidos y úsame como un instrumento de Tu santo y apasionado Amor. Jesús, en Ti confío.












 

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