Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 98: Ser un instrumento
Cuando Dios nos llama a cumplir alguna misión, ¿quién está trabajando? Dios o nosotros? La verdad es que ambos estamos trabajando, Dios es la fuente y nosotros somos el instrumento. Hacemos un esfuerzo de libre albedrío, pero es Dios quien brilla a través. Así como una ventana puede actuar como fuente de luz en la casa, no es la ventana la que brilla, es el sol. De manera similar, debemos entregarnos a Dios para que Él brille a través de nosotros, pero siempre debemos recordar que somos solo una ventana a través de la cual Dios brillará en nuestro mundo (Ver Diario # 438).
¿Quieres que Dios brille intensamente a través de ti? ¿Quieres que sus rayos de amor irradien e iluminen a los demás? Si es así, humíllese para que pueda convertirse en Su instrumento de gracia. Reconoce que no eres más que un instrumento, no la fuente. Esté abierto a la Fuente de toda Gracia y Él brillará con gran poder y esplendor.
Señor, me ofrezco a Ti como una ventana para Tu Corazón misericordioso. Brilla a través de mí, querido Señor. Que pueda ser un verdadero instrumento de Tu gracia y que siempre recuerde que Tú y solo Tú eres la fuente de toda gracia y Misericordia. Jesús, en Ti confío.
365 días con santa Faustina
Reflexión 98: Ser un instrumento
Cuando Dios nos llama a cumplir alguna misión, ¿quién está trabajando? Dios o nosotros? La verdad es que ambos estamos trabajando, Dios es la fuente y nosotros somos el instrumento. Hacemos un esfuerzo de libre albedrío, pero es Dios quien brilla a través. Así como una ventana puede actuar como fuente de luz en la casa, no es la ventana la que brilla, es el sol. De manera similar, debemos entregarnos a Dios para que Él brille a través de nosotros, pero siempre debemos recordar que somos solo una ventana a través de la cual Dios brillará en nuestro mundo (Ver Diario # 438).
¿Quieres que Dios brille intensamente a través de ti? ¿Quieres que sus rayos de amor irradien e iluminen a los demás? Si es así, humíllese para que pueda convertirse en Su instrumento de gracia. Reconoce que no eres más que un instrumento, no la fuente. Esté abierto a la Fuente de toda Gracia y Él brillará con gran poder y esplendor.
Señor, me ofrezco a Ti como una ventana para Tu Corazón misericordioso. Brilla a través de mí, querido Señor. Que pueda ser un verdadero instrumento de Tu gracia y que siempre recuerde que Tú y solo Tú eres la fuente de toda gracia y Misericordia. Jesús, en Ti confío.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario