domingo, 9 de agosto de 2020

Miedo transformado


CDR de correo electrónico de encabezado de Pascua


Reflexiones diarias católicas
Mi vida católica!


Miedo transformado 
9 de agosto de 2020
Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario, Año A
Lecturas de hoy


Durante la cuarta vigilia de la noche, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el mar. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el mar, se aterrorizaron. "Es un fantasma", dijeron, y gritaron de miedo. Enseguida Jesús les dijo: “Anímense, soy yo; No tengas miedo." Mateo 14: 25-27

¿Jesús te asusta? O, mejor dicho, ¿Su perfecta y divina voluntad te asusta? Ojalá no, pero a veces puede ser así, al menos al principio. Esta historia nos revela ciertas percepciones espirituales y la forma en que podemos reaccionar a la voluntad de Dios en nuestras vidas.

En primer lugar, el contexto de la historia es importante. Los Apóstoles estaban en un bote en medio del lago por la noche. La oscuridad puede verse como la oscuridad que enfrentamos en la vida a medida que atravesamos varios desafíos y dificultades. El barco ha sido visto tradicionalmente como un símbolo de la Iglesia y el lago como un símbolo del mundo. Entonces, el contexto de esta historia revela que el mensaje es uno para todos nosotros, viviendo en el mundo, permaneciendo en la Iglesia, encontrando la “oscuridad” de la vida.

A veces, cuando el Señor viene a nosotros en la oscuridad que encontramos, inmediatamente nos asusta. No es tanto que estemos asustados por Dios mismo; más bien, fácilmente podemos asustarnos por la voluntad de Dios y lo que nos pide. La voluntad de Dios siempre nos llama al amor desinteresado y sacrificado. A veces, esto puede ser difícil de aceptar. Pero cuando permanecemos en la fe, nuestro Señor nos dirá gentilmente: “Anímense, soy yo; No tengas miedo." Su voluntad no es nada de lo que debamos temer. Debemos tratar de abrazarlo con total seguridad y confianza. Esto puede ser un desafío al principio, pero con fe y confianza en Él, Su voluntad nos lleva a una vida de máxima satisfacción.

Reflexione hoy sobre lo que sea que nuestro Señor le esté llamando a hacer ahora mismo en su vida. Si al principio parece abrumador, mantenga sus ojos fijos en Él y sepa que Él nunca le pedirá nada que sea demasiado difícil de lograr. Su gracia siempre es suficiente y Su voluntad siempre es digna de plena aceptación y confianza.  

Señor, hágase tu voluntad en mi vida en todas las cosas. Oro para poder siempre darte la bienvenida a los desafíos más oscuros de mi vida y que mantenga mis ojos fijos en ti y en tu plan perfecto. Que nunca me rinda al miedo, sino que te permita disipar ese miedo con tu gracia. Jesús, en Ti confío

No hay comentarios. :

Publicar un comentario