Saborear la Navidad y rezarla
“El que permanece siempre en el seno del Padre, sale hoy del seno de la madre; el creador de cielos y tierra, nace hoy bajo el cielo en la tierra; Sabiduría inefable, y Sabiduría callada en el silencio del infante; llena el mundo y yace en un pesebre; gobierna los astros y sorbe la leche de su madre; grande en su condición divina y pequeño en su condición de siervo, pero sin que su pequeñez disminuya su grandeza ni su grandeza aplaste su pequeñez”
San Agustín, Sermón 187 sobre la Navidad
Preces para el tiempo de Navidad
Por tu nacimiento, líbranos, Señor, de todo mal.
Tú, Señor, que existiendo desde siempre has querido asumir una vida nueva al hacerte hombre, renuévanos a nosotros por el misterio de tu nacimiento.
Tú que, sin dejar de ser Dios como el Padre, quisiste hacerte hombre como nosotros, haz que nuestra vida alcance su plenitud por la participación en tu vida divina.
Tú que al venir al mundo has querido ser luz de los paganos y maestro de todos los hombres, haz que tu palabra sea antorcha para nuestros pasos.
Palabra de Dios, que te hiciste carne en el seno de María Virgen y viniste al mundo, dígnate habitar siempre por la fe en nuestros corazones.
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