Hoy, tuve el tremendo honor de bautizar a una joven que está severamente desafiada físicamente. Fue una pequeña ceremonia, con sólo un miembro de la familia y un padrino presente. La joven ya no es capaz de comunicarse verbalmente, pero es muy expresiva y se comunica de otras maneras. Ella es tetraplégica y sí, requiere mucho cuidado.
Nos reunimos como un pequeño grupo para celebrar el Sacramento del Bautismo, según sus deseos.
Hoy no se habla de calidad de vida. No hubo comentarios sobre las habilidades versus las discapacidades. No hubo discusión sobre lo que es una vida satisfactoria o lo que es una vida productiva. Nadie habló de "fin de la vida", ni de quién tiene derecho a vivir, ni a quién se le debe permitir hacer esa determinación.
Hoy he usado los Ritos para bautizar a una mujer joven, y darle la bienvenida a la Iglesia. Hoy he observado una profunda emoción mientras la gente rezaba, renovando sus propias promesas bautismales. Hoy he visto puro gozo en la cara de un inocente, como ella recibió las aguas del bautismo. Hoy fui testigo de un verdadero asombro ante un hijo de Dios, al ungirla con los benditos aceites del Catecúmeno y del Santo Crisma.
Hoy, miré a los ojos de Jesús; y toqué la imagen y la semejanza de mi propio Creador.
Dios es muy bueno, de hecho.
Hoy, tuve el tremendo honor de bautizar a una joven que está severamente desafiada físicamente. Fue una pequeña ceremonia, con sólo un miembro de la familia y un padrino presente. La joven ya no es capaz de comunicarse verbalmente, pero es muy expresiva y se comunica de otras maneras. Ella es tetraplégica y sí, requiere mucho cuidado.
Nos reunimos como un pequeño grupo para celebrar el Sacramento del Bautismo, según sus deseos.Hoy no se habla de calidad de vida. No hubo comentarios sobre las habilidades versus las discapacidades. No hubo discusión sobre lo que es una vida satisfactoria o lo que es una vida productiva. Nadie habló de "fin de la vida", ni de quién tiene derecho a vivir, ni a quién se le debe permitir hacer esa determinación.
Hoy he usado los Ritos para bautizar a una mujer joven, y darle la bienvenida a la Iglesia. Hoy he observado una profunda emoción mientras la gente rezaba, renovando sus propias promesas bautismales. Hoy he visto puro gozo en la cara de un inocente, como ella recibió las aguas del bautismo. Hoy fui testigo de un verdadero asombro ante un hijo de Dios, al ungirla con los benditos aceites del Catecúmeno y del Santo Crisma.
Hoy, miré a los ojos de Jesús; y toqué la imagen y la semejanza de mi propio Creador.
Dios es muy bueno, de hecho.
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