sábado, 16 de septiembre de 2023

La idea que tenemos de nosotros mismos (2 de 10) – P. Miguel A Fuentes, IVE

 



La idea que tenemos de nosotros mismos (2 de 10) – P. Miguel A Fuentes, IVE
P Miguel Fuentes 11 septiembre, 2023 en Meditación Tiempo de
MEDITACIONES PARA RECTIFICAR LA IDEA QUE TENEMOS DE NOSOTROS MISMOS
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Quién soy, qué soy.
Lo que soy: hecho a imagen de Dios


Lo que soy: hecho a imagen de Dios
Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó (Gn 1, 27). El hombre ocupa un lugar único en la creación: está hecho a imagen de Dios. «A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado» (Misal Romano, Plegaria eucarística IV).
La imagen de Dios consiste en «ser capaz de conocer y amar a su Creador”» el hombre es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma y el único llamado a participar, por el conocimiento y el amor, en la vida de Dios. Para este fin ha sido creado y ésta es la razón fundamental de su dignidad: «¿Qué cosa, o quién, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad? Ciertamente, nada que no fuera el amor inextinguible con el que contemplaste a tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de amor por ella. Por amor lo creaste, por amor le diste un ser capaz de gustar tu Bien eterno» (Santa Catalina de Siena, Diálogo).
Dios creó todo para el hombre, pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación: «¿Cuál es, pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejante consideración? Es el hombre, grande y admirable figura viviente, más precioso a los ojos de Dios que la creación entera; es el hombre, para él existen el cielo y la tierra y el mar y la totalidad de la creación, y Dios ha dado tanta importancia a su salvación que no ha perdonado a su Hijo único por él. Porque Dios no ha cesado de hacer todo lo posible para que el hombre subiera hasta Él y se sentara a su derecha» (San Juan Crisóstomo).
Y por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar.
Responde:

¿Entiendo mi profunda dignidad como imagen de Dios? ¿Comprendo que no soy menos que los demás por el hecho de ser distinto o tener menos capacidades en algunos aspectos? ¿Vivo comparándome con los otros (fuente de toda intranquilidad, de envidias y de orgullo)? 

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