domingo, 24 de julio de 2022

Reflexión 205: La Fortaleza de la Paz

 




Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 205: La Fortaleza de la Paz

La paz del Señor es como una fortaleza en la que debemos refugiarnos de todos los ataques exteriores del maligno. Fuera de esta fortaleza estamos expuestos a todos estos ataques maliciosos. Los dardos de la ira, la opresión, el engaño y la envidia nos pueden hacer mucho daño sin la sagrada protección de la Paz de Dios. Pero dentro de los muros de esta fortaleza, el Señor nos protege de todo lo que busca hacernos daño. Refugiaos en la Misericordia del Señor y permitid que forme una barrera de paz, protegiéndoos de los males del mundo. No permita que estos ataques penetren esta barrera; más bien, permanezca contento con el Señor y permita que Él obre en usted dentro de la seguridad de Su lugar de refugio (Ver Diario #1067).

¿Qué es lo que busca destruir vuestra paz? ¿Qué te sacude y te perturba desde dentro? Sabed que el Señor quiere protegeros y daros refugio. Busca Su paz. Búsquenlo y Él les dará Su paz. La paz es un regalo que está más allá de toda descripción y comprensión humana. Es un lugar de seguridad que protegerá tu alma de los vicios y ataques diarios del maligno. ¿Conoces la paz del Señor? ¿Están tus ojos fijos en este don de Su Misericordia? Busca a Jesús con todo tu corazón y conocerás, en verdad, Su paz. Y al amparo de esa paz, el Señor te hará grandes cosas, si tú se lo permites.

Señor, te encomiendo la protección de mi alma. Te doy todos mis anhelos, esperanzas, deseos y debilidades interiores. Por favor, ven y forma una barrera de protección a mi alrededor para que pueda encontrarte en este santuario interior. Te agradezco por el amor de Tu Misericordia que me envuelve y produce dulzura y fuerza. Te amo, mi Señor, y me encomiendo a Tu perfecto cuidado. Jesús, en Ti confío.



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