domingo, 24 de julio de 2022

Orando por la Voluntad de Dios 24 de julio de 2022 Decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario, Año C

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

Orando por la Voluntad de Dios
24 de julio de 2022
Decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario, Año C
Lecturas para Hoy

“Y yo os digo, pedid y se os dará; Busca y encontraras; llamad y la puerta se os abrirá”. Lucas 11:9

Si tuviéramos que tomar esta declaración de Jesús de una manera muy literal, fácilmente podríamos concluir que Jesús nos dará cualquier cosa que pidamos en oración. Pero sabemos que esto no es lo que sucede. Tal vez todos han orado mucho por esto o aquello y la solicitud no fue respondida de la manera que queríamos. ¿Porqué es eso? ¿Simplemente fallamos en orar con fe? ¿Hará Jesús todo lo que le pidamos cuando oremos por ello con todas nuestras fuerzas? Ciertamente no.

Este pasaje continúa diciendo: “Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre que está en los cielos dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:13). Dentro de este contexto, y dentro del contexto de todo lo que Jesús nos ha enseñado, es importante saber que hay una cosa y sólo una cosa por la que debemos orar. Y cuando oramos por esta única cosa, podemos estar seguros de obtenerla cuando oramos por ella con fe. ¿Qué es esa cosa? Es la voluntad de Dios.

Si sinceramente y de todo corazón pedimos y buscamos la voluntad de Dios, podemos estar seguros de que nuestro Señor nos dará el Espíritu Santo y que el Espíritu Santo, a su vez, nos guiará hacia la voluntad de Dios para nuestras vidas. El problema es que con demasiada frecuencia terminamos orando que “Hágase MI voluntad” en lugar de “Hágase TU voluntad”. Esta es una diferencia importante.

La verdadera oración se trata, en última instancia, de confianza y entrega a Dios. Confiamos en Su plan perfecto y nos rendimos a ese plan perfecto en nuestras vidas. Cuando hacemos esto, podemos estar seguros de que el Señor escuchará y contestará esta oración perfecta.

Reflexiona, hoy, sobre esa simple oración en el Padrenuestro: ¡Hágase tu voluntad! Esfuérzate por confiar en el plan perfecto de Dios para tu vida y haz todo lo que puedas para rendirte a él. Con esta forma de oración podemos estar seguros de que el Espíritu Santo vendrá a nosotros, conduciéndonos a Su santa voluntad.

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy, y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Jesús, en Ti confío.





No hay comentarios. :

Publicar un comentario