Lunes semana doce Tiempo Ordinario (20 junio 2022)
De Corazón a corazón: 2Re 17,5-18 (“Volveos de vuestros malos caminos”); Mt 7,1-5 (“Saca primero la viga de tu ojo”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Desde los inicios de la creación y de la historia humana, Dios, que ha creado el ser humano a su imagen, nos ama dándose él y espera que el corazón del hombre se abra libremente a la verdad de la donación. A esta apertura del corazón, que da sentido a la vida humana, Jesús la ha llamado “conversión”, a modo de fidelidad generosa y comprometida al proyecto de Dios Amor. Cuando nosotros reconocemos lo poco que hemos amado a Dios y a los hermanos, entonces “reparamos” al Corazón de Cristo, para empezar una vida nueva. Y con esta vivencia, resulta más factible ayudar a otros hermanos, sin humillarlos, a abrirse al Amor.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: María se dejó sorprender por la “mirada” misericordiosa de Dios, como lo expresa en su “Magníficat”. Ella “nos ayuda a acoger el Espíritu Santo para convertirnos en constructores de la paz” (Papa Francisco, 22 mayo 2022).
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