martes, 15 de marzo de 2022

Reflexión 74: Un corazón compasivo

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 74: Un corazón compasivo

¿Hay alguna diferencia entre "simpatía" y "compasión"? Si es así, ¿cuál es la diferencia? ¿Y cuál es más deseable? La simpatía simplemente significa que nos sentimos mal por otro. Significa, en cierto sentido, que les tenemos lástima. Pero la compasión va mucho más allá. Significa que entramos en sus sufrimientos y llevamos su carga con ellos. Significa que sufrimos con ellos como nuestro Señor sufrió con y por nosotros. Solo debemos buscar ofrecer verdadera compasión por los demás e invitarlos a que nos ofrezcan compasión (Ver Diario #279).

¿Qué tan bien haces esto? ¿Qué tan bien ofreces verdadera compasión? ¿Ves el dolor de los demás y buscas estar ahí para ellos, animándolos en Cristo? Y cuando sufres, ¿permites que la compasión de los demás inunde tu alma? ¿Permites que la Misericordia de Dios te alcance a través de ellos? ¿O buscas solo la compasión de los demás permitiéndote caer en la trampa de la autocompasión? Reflexiona sobre la diferencia entre estas dos cualidades y pídele a nuestro Señor que haga de tu corazón uno de auténtica compasión por todos.

Señor, por favor dame un corazón lleno de Misericordia y compasión. Ayúdame a estar atento a las necesidades de los demás y llegar a ellos con Tu propio Corazón Divino. Que anhele llevar Tu gracia sanadora a todos los necesitados. Y que nunca me empape de mi propia autocompasión ni busque esa lástima de los demás. Pero que esté abierto a la compasión que Tu Corazón desea ofrecerme a través del amor a los demás. Jesús, en Ti confío. 


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