365 Días con Santa Faustina
Reflexión 14: La verdadera satisfacción solo a través de la misericordia
Muy a menudo en la vida buscamos satisfacción en las cosas pasajeras del mundo. Ya sean riquezas, placer carnal, prestigio o cualquier otra cosa, debemos llegar a descubrir que una sola cosa satisface. La Divina Misericordia de Dios es lo que buscamos. Todo lo demás es una ilusión de satisfacción. Si tratamos de satisfacer nuestra alma con otras cosas, quedaremos en tristeza interior, angustia y desilusión. La Misericordia de Dios sigue llamando e infligiendo un dulce dolor hasta que respondemos (Ver Diario #8).
Reflexiona sobre el “dulce dolor” infligido a tu alma cada vez que tratas de encontrar satisfacción en algo que no sea la Misericordia de Dios. Es “dulce” porque es una reprensión de amor de Dios llamándonos a confiar sólo en Su Misericordia. Es “doloroso” en el sentido de que debemos permitirnos ver claramente que el apego a cualquier cosa que no sea de Dios no sienta bien en nuestra alma. Todo apego a cosas fuera de la Misericordia de Dios se experimentará finalmente como una carga.
Señor, que me permita sentir y experimentar Tu Misericordia llamándome a alejarme de todo lo que no es tuyo. Ayúdame a correr a Tu Misericordia en todas las cosas ya alejarme de aquellas cosas que finalmente me pesan y son dolorosas y agobiantes. Jesús, en Ti confío.
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