viernes, 14 de enero de 2022

El Sorteo de Jesús 14 de enero de 2022 Viernes de la primera semana del tiempo ordinario

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

El Sorteo de Jesús
14 de enero de 2022
Viernes de la primera semana del tiempo ordinario
Lecturas para hoy

Cuando Jesús volvió a Capernaum después de algunos días, se supo que estaba en casa. Muchos se juntaron de tal manera que ya no había lugar para ellos, ni siquiera alrededor de la puerta, y les predicaba la palabra. Marcos 2:1-2

Había tanta gente viniendo a Jesús que no había lugar para todos, ni siquiera alrededor de la puerta de la casa en la que estaba. Esta es una situación interesante. En una nota práctica, ¿por qué Jesús no se dio cuenta de este dilema y no hizo algo al respecto? ¿Por qué no mudarse a un área más grande donde todos pudieran verlo y escucharlo?

Es difícil responder a esa pregunta, pero hay una cosa de la que podemos estar seguros. Podemos estar seguros que aquellos que vinieron a escucharlo, aunque no pudieron entrar, fueron grandemente recompensados ​​por su fe. Este pasaje revela un principio espiritual muy importante. Revela que el anhelo espiritual de estar cerca de Jesús fue, en sí mismo, transformador.

Muchas veces tendremos una experiencia similar. Podemos descubrir que anhelamos escuchar a Jesús hablarnos, pero parece que no podemos escucharlo. Puede ser que nos parezca silencioso o que no sepamos dónde encontrarlo. Pero no te desanimes si esta es tu experiencia. El hecho es que tu deseo de estar con Él es en sí mismo un gran regalo y tiene potencial para transformar tu vida.

Reflexiona hoy sobre lo que podría llamarse “el silencio de Dios”. Puede haber momentos en tu vida en los que Dios parezca distante y no se encuentre por ninguna parte. Cuando esto suceda, debes darte cuenta de que esta es una forma en que Dios te llama aún más cerca de Él. Es una forma en que Dios susurra para obtener toda su atención. Si esta es una “lucha” que experimentas a veces, dirige tu atención a nuestro Señor con mayor intensidad y deja crecer el deseo por Él. Es este deseo de estar cerca de Jesús lo que en realidad puede producir un fruto mucho mayor en tu vida que si lo escucharas alto y claro.

Mi Señor silencioso, por favor aumenta dentro de mí el deseo de estar cerca de Ti. Ayúdame a anhelarte con todo mi corazón. En ese anhelo, ayúdame a despojarme de todo lo que no sea tuyo y a prestarte toda mi atención. Jesús, en Ti confío. 





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