lunes, 13 de marzo de 2023

Añoranza en el templo

 



Salmo 83 -

AÑORANZA DEL TEMPLO

¡Qué deseables son tus moradas,

Señor de los ejércitos!

Mi alma se consume y anhela

los atrios del Señor,

mi corazón y mi carne

se alegran por el Dios vivo.

Hasta el gorrión ha encontrado una casa;

la golondrina, un nido

donde colocar sus polluelos:

tus altares, Señor de los ejércitos,

Rey mío y Dios mío.

Dichosos los que viven en tu casa

alabándote siempre.

Dichosos los que encuentran en ti su fuerza

al preparar su peregrinación:

cuando atraviesan áridos valles,

los convierten en oasis,

como si la lluvia temprana

los cubriera de bendiciones;

caminan de altura en altura

hasta ver a Dios en Sión.

Señor de los ejércitos, escucha mi súplica;

atiéndeme, Dios de Jacob.

Fíjate, ¡oh Dios!, en nuestro Escudo,

mira el rostro de tu Ungido.

Un solo día en tu casa

vale más que otros mil,

y prefiero el umbral de la casa de Dios

a vivir con los malvados.

Porque el Señor es sol y escudo,

él da la gracia y la gloria,

el Señor no niega sus bienes

a los de conducta intachable.

¡Señor de los ejércitos, dichoso el hombre

que confía en ti!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. 

No hay comentarios. :

Publicar un comentario