miércoles, 20 de julio de 2022

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

Suelo rico
20 de julio de 2022
Miércoles de la XVI semana del Tiempo ordinario
Lecturas para hoy

San Apolinar, obispo y mártir—Memoria facultativa

“Pero alguna semilla cayó en tierra fértil y produjo fruto, ciento o sesenta o treinta veces más. El que tenga oídos, que oiga”. Mateo 13:8-9

Los “oídos” de los que habla Jesús son mucho más que nuestros oídos físicos. Está hablando de nuestra vida interior a través de la cual somos capaces de escuchar, comprender, aceptar y elegir su santa voluntad. Él nos habla Su Palabra de muchas maneras. La pregunta a considerar es si estamos escuchando o no y si estamos listos para permitir que Su Palabra se impregne. Solo prestando atención a Su Palabra podemos abrazar Su voluntad.

Nuestras almas deben ser como tierra fértil. Esta es una imagen familiar de las Escrituras, pero es una imagen con la que vale la pena pasar mucho tiempo en meditación. La tierra rica en nuestras almas no es fácil de obtener. Es mucho más fácil ser suelo seco, espinoso, rocoso y poco acogedor. Pero fomentar dentro de nosotros una verdadera riqueza y un suelo fértil requiere mucho cuidado y atención. ¿Cómo se hace esto?

Uno de los lugares más importantes para comenzar, a fin de crear un terreno fértil dentro de nuestras almas, es luchar por la verdadera humildad. En última instancia, la humildad se trata de ver la verdad de quiénes somos y, específicamente, ver la necesidad de la gracia de Dios en nuestras vidas. La humilde admisión de que somos impotentes sin la gracia de Dios es esencial para crear un suelo fértil en nuestro interior.

A partir de ahí, debemos llegar a un punto de total confianza en Dios. Cuando primero nos humillamos y reconocemos nuestra total necesidad de Dios, estaremos en posición de confiar en Él cuando Él habla. Y cuando Él hable, escucharemos y obedeceremos con gozo. Sólo entonces el buen fruto de su misericordia podrá derramarse en nuestra vida y, a través de nosotros, en la vida de los demás.

Reflexiona, hoy, sobre tu vida interior. ¿Lo que está ahí? ¿Es más como suelo rocoso seco? ¿O busca regularmente nutrir su alma y prepararla para recibir la santa Palabra de Dios? Busca crear en tu interior una disposición fértil y el Señor se encargará de dar buenos frutos en tu vida.

Señor de la verdadera riqueza, ayúdame a convertirme en terreno verdaderamente fértil para tu santísima Palabra. Que reciba todo lo que Tú dices y que la semilla de la fe sea plantada en lo más profundo. Ayuda a esta fe a crecer y producir las bendiciones que deseas otorgar. Jesús, en Ti confío.



No hay comentarios. :

Publicar un comentario