Santa Brígida, copatrona de Europa (sábado 23 julio 2022)
De Corazón a corazón: Gal 2,19-20 (“Estoy crucificado con Cristo… es Cristo quien vive en mí”); Mc 3,31-35 (“Mi madre y mis hermanos”); Jn 15,1-8 (“Permaneced en mí y yo en vosotros”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La cruz del Señor, con su trasfondo de resurrección, ha marcado la vida de todos los santos. Algunos han vivido siempre pendientes de este amor de donación de Cristo, que “amó a su Iglesia hasta darse en sacrificio por ella” (Ef 5,25). Así se entra a formar parte de la “familia” de Cristo, compartiendo su misma vida y amando como él. A partir de este amor de Cristo, se quiere contagiar a todos para que “vivan para quien murió y resucitó por ellos” (2Cor 5,15). El “cireneo” se convierte en el “buen samaritano”.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Las verdaderas raíces cristianas de Europa están impregnadas de un amor de donación total a Cristo crucificado y resucitado. Ya no se puede prescindir de esta realidad histórica, cultural y salvífica. Los innumerables santuarios marianos son testigos de la presencia activa y materna de la Santísima Virgen, “de pie junto a la cruz” y a nuestro lado (Jn 19,25).
No hay comentarios. :
Publicar un comentario