Viernes semana quinta (20 mayo 2022)
De Corazón a corazón: Hch 15,22-31 (“Bernabé y Pablo… han entregado su vida a la causa de Nuestro Señor Jesucristo”); Jn 15,12-17 (“Nadie tiene mayor amor que quien da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La vocación es el encuentro (con Cristo) que da sentido a mi vida. Es entrar en la amistad con Él. Amistad es "darse" y apreciar a la persona amada tal como es según el proyecto de Dios. Para Jesucristo, cada uno de nosotros es irrepetible, amado de modo peculiar, para llegar a ser un destello de su amor en el servicio a los hermanos. Así es el verdadero amor que da sentido y llena de gozo la vida: “No anteponer nada al amor de Cristo, porque él no ha antepuesto nada a nuestro amor” (San Cipriano y San Benito). Entonces es posible gastar la vida por él, para amarle y hacerle amar. La historia se construye amando con Él y como Él, para que todos se sientan amados y acompañados por Él.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: El "amor más hermoso", de no anteponer nada al amor de Cristo, se aprende de María: “Se asoció con entrañas de madre a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado" (LG 58). Es el amor apostólico y fecundo.
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