Lunes semana quinta de Cuaresma (4 abril, S. Isidoro)
De Corazón a corazón: Dan 13,1-9.15-17.19-30.33-62 (Susana: “Su corazón tenía puesta su confianza en Dios”); (año C) Jn 8,12-20 (“Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La expresión “yo soy” (luz, camino, verdad, vida, Buen Pastor…) resume toda la realidad de Jesús, el “Emmanuel”, Dios con nosotros. En él vemos al Padre y por él se nos comunica el Espíritu Santo. Gracias a él, podemos descubrir que los dones de Dios son sólo un mensaje del don del mismo Dios. Fuera de esta realidad integral, todo sería tinieblas y pecado. Jesús nos saca de todo lodazal. “Jesús usa la imagen de la semilla que muere al caer en la tierra y que da fruto para expresar el misterio de su muerte y resurrección… Esta esperanza es la gran luz que Cristo resucitado trae al mundo” (Mensaje Cuaresma 2022).
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: La Palabra de Dios había entrado en el corazón de la Virgen, antes que en su seno. Las dudas dolorosas de San José se disiparon cuando aceptó los nuevos planes de Dios: el “Emmanuel” (Dios con nosotros) nace de María “la Virgen”, para bien de toda la humanidad.
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