Martes semana tercera de Cuaresma (22 marzo 2022)
De Corazón a corazón: Dan 3,25.34-43 (“No nos retires tu misericordia… tenemos un corazón contrito”); Mt 18,21-35 (Perdonar “hasta setenta veces siete… del mismo modo que yo me he compadecido de ti”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Quien ha experimentado la misericordia (que es “amor materno” de Dios), descubre que toda la historia (de cada persona y de cada pueblo) es parte de la biografía de Jesús. Por esto, perdonar es la característica de quien ha encontrado a Cristo de verdad. Es la garantía de haber experimentado su misericordia. Él vivió y murió amando y perdonando, porque asumió en sí mismo toda nuestra historia mezclada de luces y sombras. El mensaje de las "bienaventuranzas" ("perdonad… sed misericordiosos como vuestro Padre") lo vivió en su carne mortal y crucificada ("perdónales, Padre").
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: María y José repitieron muchas veces el nombre de "Jesús", que "salvaría a su pueblo de sus pecados" (Mt 1,21). María experimentó la “mirada” amorosa de Dios en su propia “nada”, y la proclamó como “misericordia” para todos los pueblos (cfr. Lc 1,48 yss).
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