365 Días con Santa Faustina
Reflexión 43: Paciencia en las dificultades
¿Qué es de mayor valor para Dios? ¿Tener éxito en todo lo que te propongas o soportar todas las adversidades de la vida con paciencia y paz? Muchos pueden luchar con esta pregunta y quieren elegir ambos. Ciertamente es fácil ver que si nos proponemos cumplir la Voluntad de Dios y todo lo que Él quiere de nosotros, será de gran valor para el Reino de Dios. Pero, ¿y si lo que Dios nos llama a hacer es abrazar la paciencia y la paz en medio de una aparente lucha de dificultad? ¿Es esto de gran valor? Sí, es de gran valor porque en este proceso de crecer en paciencia somos hechos verdaderamente santos (Ver Diario #86).
¿Qué es lo que te resulta más difícil cada día? ¿Qué pone a prueba tu paciencia más que nada? ¿Ves esta prueba como un “obstáculo” para la felicidad y la realización en la vida? Si es así, trate de verlo desde una perspectiva diferente. Trate de ver cualquier dificultad como una oportunidad para la virtud y, en particular, una oportunidad para el crecimiento personal en la paciencia. Crecer en esa virtud deleita el Corazón de Cristo y es del mayor valor para su Reino.
Señor, te entrego las cosas que más me cuestan. Te agradezco por ellos y creo que son los que me ayudarán a crecer en santidad más que nada. Te ofrezco especialmente (menciona cualquier dificultad personal). Recíbelo Señor como mi ofrenda a Ti y dame la gracia de transformarlo en amor y Misericordia. Jesús, en Ti confío.
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