Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 12: Adorar a la Trinidad en tu alma
Video
La adoración y el amor a la Santísima Trinidad tienen lugar, primero, en el interior de nuestras almas. En lo profundo de cada uno de nosotros, Dios ofrece una invitación a adorarlo. Es allí, dentro del alma, donde se encuentra la Divina Misericordia de Dios. Es ahí que comenzamos a aprender de qué se trata la Misericordia (Ver Diario #6).
Pasa tiempo, hoy, reflexionando sobre la morada de la Santísima Trinidad. Dios está allí, viviendo dentro de tu propia alma. Búsquenlo, ámenlo y adoren su divina presencia.
Santísima Trinidad, te amo y te adoro porque vives en mi alma. Que te busque más profundamente y llegue a amarte con todo mi corazón. Jesús, en Ti confío.
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Reflexión 12: Adorar a la Trinidad en tu alma
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La adoración y el amor a la Santísima Trinidad tienen lugar, primero, en el interior de nuestras almas. En lo profundo de cada uno de nosotros, Dios ofrece una invitación a adorarlo. Es allí, dentro del alma, donde se encuentra la Divina Misericordia de Dios. Es ahí que comenzamos a aprender de qué se trata la Misericordia (Ver Diario #6).
Pasa tiempo, hoy, reflexionando sobre la morada de la Santísima Trinidad. Dios está allí, viviendo dentro de tu propia alma. Búsquenlo, ámenlo y adoren su divina presencia.
Santísima Trinidad, te amo y te adoro porque vives en mi alma. Que te busque más profundamente y llegue a amarte con todo mi corazón. Jesús, en Ti confío.
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