Publicado el viernes, 14 enero 2022| Comentarios desactivadosen Sábado primera semana Tiempo Ordinario (15 enero 2022)
De Corazón a corazón: 1Sam 9,1-10,1 (Samuel unge a Saúl como rey); Mc 2,13-17 (“Vio a Leví… Sígueme… No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Jesús llama con una declaración de amistad para convivir con él. Nos saca del polvo y del barro, para hacernos sus amigos. Sólo pide relación, sintonía, imitación, y él nos regala transformación como participación en su misma vida divina. La vocación tiene siempre como objetivo, amarle y hacerle amar. Cuando uno se separa de esta perspectiva vocacional, puede terminar como Saúl o como Judas. Jesús llama a algunos a ser su expresión personal y “sacramental”, participando de modo especial de su sacerdocio y mediación. Su “sígueme” resuena en los corazones que él ha escogido, como en Mateo el publicano o en Saulo el perseguidor. La iniciativa es suya, siempre como declaración de amor.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: El Señor fortalece nuestra debilidad para hacernos testigos de su misericordia. María cantó la misericordia de Dios para todos, experimentada en su propia “nada” (Lc 1,48.50). “Hace falta gente capaz de tejer hilos de comunión, que contrasten los muchos hilos espinosos de las divisiones. Y esto lo saben hacer las madres” (Papa Francisco, 1 enero 2022)

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