Jueves semana primera Tiempo Ordinario (13 enero 2022)
Publicado el miércoles, 12 enero 2022| Comentarios desactivadosen Jueves semana primera Tiempo Ordinario (13 enero 2022)
De Corazón a corazón: 1Sam 4,1-11 (Secuestro del Arca de la Alianza); Mc 1,40-45 (“Si quieres, puedes curarme… Compadecido le dijo: Quiero, queda limpio”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La clave para entrar en el Corazón de Cristo es la confianza. Queda desarmado cuando no dudamos de su amor. Él mismo ha querido ser y obrar así. Por esto nada le impide tomar la mano del leproso para curarlo. Todo el evangelio refleja su compasión y su cercanía, que abarcan a toda la historia humana con todas sus heridas materiales y morales. Nuestras seguridades legítimas y también nuestros ídolos se desvanecen. Sólo queda el amor de Cristo que nos acompaña. Necesitamos reconocernos tal como somos (con muchas "limitaciones") y no dudar de su amor.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: María sigue siendo la “estrella” que conduce al gozo del encuentro vivencial y salvífico con Cristo. “Pidamos a la Virgen María que nos abra los ojos ante los sufrimientos de los hermanos… Que nos enseñe a anteponer la realidad del hombre a las ideas e ideologías, y a dar pasos ágiles al encuentro del que sufre” (Papa Francisco, 5 diciembre 2021)
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De Corazón a corazón: 1Sam 4,1-11 (Secuestro del Arca de la Alianza); Mc 1,40-45 (“Si quieres, puedes curarme… Compadecido le dijo: Quiero, queda limpio”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La clave para entrar en el Corazón de Cristo es la confianza. Queda desarmado cuando no dudamos de su amor. Él mismo ha querido ser y obrar así. Por esto nada le impide tomar la mano del leproso para curarlo. Todo el evangelio refleja su compasión y su cercanía, que abarcan a toda la historia humana con todas sus heridas materiales y morales. Nuestras seguridades legítimas y también nuestros ídolos se desvanecen. Sólo queda el amor de Cristo que nos acompaña. Necesitamos reconocernos tal como somos (con muchas "limitaciones") y no dudar de su amor.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: María sigue siendo la “estrella” que conduce al gozo del encuentro vivencial y salvífico con Cristo. “Pidamos a la Virgen María que nos abra los ojos ante los sufrimientos de los hermanos… Que nos enseñe a anteponer la realidad del hombre a las ideas e ideologías, y a dar pasos ágiles al encuentro del que sufre” (Papa Francisco, 5 diciembre 2021)
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