Miércoles semana 33ª Tiempo Ordinario (17 noviembre, Sta. Isabel de Hungría.)
Publicado el martes, 16 noviembre 2021| Comentarios desactivadosen Miércoles semana 33ª Tiempo Ordinario (17 noviembre, Sta. Isabel de Hungría.)
De Corazón a corazón: 2Mac 7,1.20-31 (Martirio de siete jóvenes hermanos con su madre: “Estamos dispuestos a morir antes que violar las leyes de nuestros padres”); Lc 19,11-28 (Parábola del señor que entrega dinero a sus criados: “Negociad hasta que vuelva”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: “Poco” nos pide el Señor, pero es el “todo” de nuestra vida cotidiana, vivida con amor de donación. Los grandes “martirios” se preparan con los pequeños “martirios” del día a día. Cuando falta la alegría e incluso el buen humor, es que se ha desterrado la caridad. La trascendencia da sentido a la inmanencia de la vida ordinaria. El verdadero “negocio” sin bancarrota ni crisis financiaría, es el de la donación, “siendo sinceros en el amor” (Ef 4,15). “El amor al prójimo es realista y no desperdicia nada que sea necesario para una transformación de la historia que beneficie a los últimos… La especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue causando estrago” (Fratelli tutti, n.164 y 168).
*Todos hermanos, somos signo de esperanza con la Madre de Jesús: La respuesta de Jesús a María y José (“¿no sabíais que me había de ocupar de las cosas de mi Padre”?) suena a una actitud “martirial”, de camino hacia “la hora” del sacrificio final. María “medita” y vive de modo materno nuestras dificultades para hacerlas fecundas de santidad y de misión.
Publicado el martes, 16 noviembre 2021| Comentarios desactivadosen Miércoles semana 33ª Tiempo Ordinario (17 noviembre, Sta. Isabel de Hungría.)
De Corazón a corazón: 2Mac 7,1.20-31 (Martirio de siete jóvenes hermanos con su madre: “Estamos dispuestos a morir antes que violar las leyes de nuestros padres”); Lc 19,11-28 (Parábola del señor que entrega dinero a sus criados: “Negociad hasta que vuelva”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: “Poco” nos pide el Señor, pero es el “todo” de nuestra vida cotidiana, vivida con amor de donación. Los grandes “martirios” se preparan con los pequeños “martirios” del día a día. Cuando falta la alegría e incluso el buen humor, es que se ha desterrado la caridad. La trascendencia da sentido a la inmanencia de la vida ordinaria. El verdadero “negocio” sin bancarrota ni crisis financiaría, es el de la donación, “siendo sinceros en el amor” (Ef 4,15). “El amor al prójimo es realista y no desperdicia nada que sea necesario para una transformación de la historia que beneficie a los últimos… La especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue causando estrago” (Fratelli tutti, n.164 y 168).
*Todos hermanos, somos signo de esperanza con la Madre de Jesús: La respuesta de Jesús a María y José (“¿no sabíais que me había de ocupar de las cosas de mi Padre”?) suena a una actitud “martirial”, de camino hacia “la hora” del sacrificio final. María “medita” y vive de modo materno nuestras dificultades para hacerlas fecundas de santidad y de misión.
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