Cumpliendo Nuestra Misión Miércoles 2 de febrero de 2022 Presentación del Señor—Fiesta

 

Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

Cumpliendo Nuestra Misión
Miércoles 2 de febrero de 2022 Presentación del Señor—Fiesta

Lecturas para hoy

“Ahora, Señor, puedes dejar ir en paz a tu siervo, conforme a tu palabra, porque han visto mis ojos tu salvación, la cual tú preparaste a la vista de todos los pueblos: luz para revelación a los gentiles, y gloria para tu pueblo de Israel”. Lucas 2:29-32

Celebramos, hoy, el acontecimiento glorioso de Jesús siendo presentado en el Templo por María y José. Simeón, un hombre “justo y piadoso”, había estado esperando este momento durante toda su vida. El pasaje anterior es lo que habló cuando finalmente llegó el momento.

Esta es una declaración profunda que vino de un corazón humilde y lleno de fe. Simeón decía algo así: “Señor del cielo y de la tierra, mi vida ahora está completa. Lo he visto. Lo he sostenido. Él es el indicado. Él es el Mesías. No hay nada más que necesite en la vida. Mi vida se cumple. Ahora estoy listo para morir. Mi vida ha alcanzado su propósito y culminación”.

Simeón, como cualquier otro ser humano común, habría tenido muchas experiencias en la vida. Hubiera tenido muchas ambiciones y metas. Muchas cosas por las que trabajó duro. Entonces, para él decir que ahora estaba listo para “irse en paz” simplemente significa que el propósito de su vida se cumplió y que todo por lo que ha trabajado y luchado ha llegado a su culminación en este momento.

¡Eso es decir mucho! Pero es realmente un gran testimonio para nosotros en nuestra vida diaria y nos da un ejemplo de por lo que debemos esforzarnos. Vemos en esta experiencia de Simeón que la vida debe tratarse de encontrar a Cristo y cumplir nuestro propósito de acuerdo con el plan de Dios. Para Simeón, ese propósito, revelado a él a través del don de su fe, era recibir al Niño Jesús en el templo en Su presentación y luego consagrar este Niño al Padre de acuerdo con la ley.

¿Cuál es tu misión y propósito en la vida? No será igual a Simeon pero tendrá similitudes. Dios tiene un plan perfecto para ti que Él te revelará en fe. Este llamado y propósito en última instancia se tratará de que usted reciba a Cristo en el templo de su corazón y luego lo alaben y lo adoren para que todos lo vean. Tomará una forma única de acuerdo con la voluntad de Dios para tu vida. Pero será tan significativo e importante como el llamado de Simeón, y será parte integral de todo el plan divino de salvación para el mundo.

Reflexiona, hoy, sobre tu propia vocación y misión en la vida. No pierdas tu llamada. No te pierdas tu misión. Continúe escuchando, anticipándose y actuando con fe a medida que se desarrolla ese plan para que usted también pueda algún día regocijarse e “ir en paz” confiado en que este llamado se ha cumplido.

Señor, soy tu siervo. Busco tu voluntad. Ayúdame a responderte con fe y apertura y ayúdame a decirte "Sí" para que mi vida logre el propósito para el que fui creado. Te agradezco por el testimonio de Simeón y oro para que yo también me regocije algún día porque mi vida se ha cumplido. Jesús, en Ti confío.