miércoles, 2 de septiembre de 2020

Deseando a Jesús siempre


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Reflexiones diarias católicas
¡Mi vida católica!



Deseando a Jesús siempre
2 de septiembre de 2020
Miércoles de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario
Lecturas de Hoy



Al amanecer, Jesús se fue y se fue a un lugar desierto. La multitud fue a buscarlo, y cuando se acercaron a él, trataron de evitar que los dejara. Lucas 4:42

Qué hermoso acto de afecto y amor por Jesús. Aquí, Jesús estaba con la multitud al atardecer y pasó toda la noche con la gente curándolos y predicándoles. Quizás todos durmieron un poco en algún momento, pero pudo haber sucedido que Jesús estuvo despierto con ellos toda la noche.  

En este pasaje anterior, Jesús se fue para estar solo al amanecer, justo cuando salía el sol. Fue a orar y simplemente a estar presente ante Su Padre Celestial. ¿Y que pasó? Aunque Jesús había dedicado toda la última tarde y noche a la gente, ellos querían estar con Él un poco más. Se fue por un corto tiempo a orar y de inmediato fueron a buscarlo. Y cuando encontraron a Jesús, le rogaron que se quedara más tiempo.

Aunque Jesús tuvo que seguir adelante y predicar en otros pueblos, está claro que causó una gran impresión en estas personas. Sus corazones fueron conmovidos profundamente y querían que Jesús se quedara.

La buena noticia es que Jesús ahora puede quedarse con nosotros 24/7 hoy. En ese momento, aún no había ascendido al cielo y, por lo tanto, estaba limitado a estar en un lugar a la vez. Pero ahora que está en el cielo, Jesús puede vivir en todo lugar y en todo momento.  

Entonces, lo que vemos en este pasaje anterior es el deseo que todos deberíamos tener. Debemos desear que Jesús permanezca con nosotros las 24 horas del día, los 7 días de la semana, tal como lo deseaban estas buenas personas. Debemos ir a dormir con Él en nuestras mentes, despertarnos orando y permitirle que nos acompañe durante todo el día. Debemos fomentar el mismo amor y afecto por Jesús que la gente tuvo en este pasaje anterior. Fomentar ese deseo es el primer paso para permitir que Su presencia nos acompañe todo el día todos los días.

Reflexione hoy sobre su deseo o falta de deseo de estar siempre con Jesús. ¿Hay ocasiones en las que prefieres que Él no esté allí? ¿O te has permitido tener este mismo afecto por Jesús buscando su presencia en tu vida siempre?

Señor, deseo que estés presente en mi vida todo el día todos los días. Que siempre te busque y esté siempre atento a tu presencia en mi vida. Jesús, en Ti confío.

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